Culiacán, Sin.- Miles de armas ingresan cada año a Sinaloa y terminan en poder de la delincuencia organizada, pero además en manos de asaltantes y ladrones que operan por cuenta propia, afirmó Miguel Enrique Calderón Quevedo.
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El coordinador General del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), destacó que el alto armamentismo que “se mueve” por las calles de Sinaloa, es una de las razones por las que el estado siempre despunta a nivel nacional por el alto número de delitos.
Recordó la agresión a balazos que le costó la vida al agente César González Suárez, adscrito a la Fiscalía General de Sinaloa, cuando Luis Alejandro alias “El Chipi” le disparó en el bulevar Mario López Valdez, el pasado miércoles 7 de diciembre en Culiacán.
“El hecho que sucedió con este agente de la Fiscalía, el cual es reciente; los asaltos a bancos, los asaltos a comercios, los asaltos a domicilios, el robo a casa, en otro tipo de delitos en donde no es necesaria un arma, en la mayoría de los casos hay presencia de armas, lamentablemente”, comentó.
Si bien reconoció que las campañas de desarme voluntario son buenas, consideró que son insuficientes para contrarrestar el grave problema de armamento que tiene el estado, por lo que se tienen que implementar medidas más contundentes con ese propósito.
“No son suficientes efectivamente, debemos de retar nuestra creatividad y nuestra imaginación para ir más allá de esto, en la última reunión con Ricardo Jenny Del Rincón (titular del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública), nos hablaba de alrededor de 600 armas que se recogen por campaña, pero ¿en qué medida llegan nuevas armas? ¿En qué medida el crimen organizado está adquiriendo nuevo equipamiento?; Nos dice un dato nacional que cada año entran de Estados Unidos a México de manera ilegal 200 mil armas”, comentó.
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Lamentó que de no emprenderse acciones contundentes, la ciudadanía estará en peligro y a merced de personas que utilizan las armas sin preparación alguna ni reparo en accionar el gatillo con tal de lograr su cometido.