Sinaloa.– El sismo número seis del mes de marzo, pero el 21 del año 2023, se registró en Sinaloa el martes 29 de marzo y aunque su epicentro se marcó sobre el mar mucho más cercano a tierra que otros, fue poco percibido por la población.
Sismos registrados durante marzo de 2023 en Sinaloa
El su catálogo de eventos, el Servicio Sismológico Nacional detalló que el movimiento se registró a las 10:14 horas a 83 kilómetros al suroeste de Ahome, Sinaloa, a una profundidad de 10 kilómetros, y su intensidad fue de 3.8 grados.
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Este temblor catalogado como de intensidad media-baja se ubicó como cuarto más fuerte del mes, el más intenso se registró el pasado 5 de marzo y fue de 4.6 grados también en áreas de Ahome, 100 kilómetros al oeste. Hasta hoy es el más fuerte de todo el año.
Sismos registrados durante el año 2023 en Sinaloa
Otro más de 4.3 llegó el día 17, pero este a 161 kilómetros al suroeste de La Cruz, Sinaloa con una profundidad de 15 kilómetros, no como el anterior que fue más expuesto a 9 kilómetros por ello tuvo mayor sensación entre los ciudadanos.
El presente año, hasta el momento, ha sido de menor intensidad sísmica en Sinaloa. En el mismo periodo (del 1 de enero al 29 de marzo) pero del 2022 ya se habían registrado 48 eventos, es decir, en este 2023 tenemos 27 menos que en aquel entonces cuando uno de 5 grados se registró un 11 de enero a 122 kilómetros al suroestde Gabriel Leyva Solano, que fue altamente percibido por la población.
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Han sido unos segundos de movimientos, pero para los más sensible han significado la diferencia entre estar tranquilo y de súbito, saltar literalmente de la silla, la cama o desvalancearse sin poderse controlar.
En su sección de preguntas frecuentes, el SSN indica que, cuando hablamos de duración de un sismo nos podemos referir a varios conceptos diferentes: Una es la duración del movimiento percibida por el ser humano, otra la duración del registro instrumental (puede ser incluso de varios minutos) y otro es el tiempo que duró el movimiento de la falla que originó el sismo (que puede ser de unos cuantos segundos).
Los sismómetros son instrumentos altamente sensibles al movimiento del suelo, esto les permite detectar con suma precisión el instante mismo del inicio de un sismo, así como su terminación. El ser humano a diferencia del sismómetro, no tiene una percepción tan desarrollada en este sentido, en general sólo es capaz de percibir la parte más intensa del movimiento provocado por un sismo.
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Esto quiere decir que si ponemos juntos a una persona y a un sismómetro a medir la duración de un sismo, la persona reportará un tiempo de movimiento bastante menor al que reportará el sismómetro, debido a que la persona sólo siente la parte más intensa del movimiento del suelo, mientras que el sismómetro percibe hasta el movimiento más insignificante que se da justamente cuando el sismo se inicia y cuando termina. La diferencia entre lo que sienten las personas y lo que reporta el instrumento es considerable.
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Por otro lado, la duración de un sismo tanto instrumental como la percepción humana varía de un lugar a otro, y no es un valor fijo. Cuando ocurre un sismo, las personas que viven en diferentes lugares no perciben la misma duración y aún aquellas que están en un mismo sitio pueden experimentan tiempos diferentes. Existen tres factores principales que intervienen en la duración del movimiento: La distancia al epicentro, el tipo de terreno y el tipo de construcción en donde nos encontremos en ese momento.
