Culiacán, Sin.- Cientos de negocios han cerrado durante los últimos días a causa del COVID-19, sin embargo, hay otro sector que no puede darse ese lujo: se trata de los comerciantes que viven al día, aquellos que pese a la pandemia y las indicaciones de quedarse en casa, tienen que salir a las calles para ganarse el sustento del día y poder llevar comida a casa.
Tal es el caso de Guillermina Acosta, una vendedora de frutas instalada en el primer cuadro de Culiacán, a las afueras de las oficinas de Correos de México, por la avenida Domingo Rubí, quien diariamente tiene que salir a trabajar para poder dar sustento a las 12 personas que dependen de ella.
Pese al esfuerzo, Guillermina dio a conocer que desde que se decretó la cuarentena el flujo de personas ha disminuido notoriamente, y con esto han caído las ventas de la fruta, incluso hay días en los que no ha podido vender nada.
“Por los suelos, oiga, por los suelos, no se vende nada la verdad. Hemos dejado de vender bastante, al decir nada. Por ejemplo, ayer, así como llegué me llevé la fruta, ahorita sí he vendido unos 200 pesos. Es temprano”, expresó durante entrevista realizada este jueves.
Pese a la disminución que ha habido en las ventas y el riesgo que corre de contagiarse de coronavirus al estar en la vía pública, el cerrar no es una opción para la señora Acosta, pues viven al día y si no vende, no comen.
“Pues los que estamos al día, ¿cómo vamos a cerrar?, no podemos cerrar. Hay que tener fe y Dios por delante. Yo la verdad, para ser sincera, lo que va a tocar, va a tocar, y si ya nos va a tocar, que nos pegue. Pues nos va a dar y a lo mejor vamos a morir, son cosas del destino, no hay porqué tener miedo”, comentó.
Al igual que Guillermina Acosta, hay cientos de culiacanenses que, aunque quisieran acatar las recomendaciones de la Secretaría de Salud y respetar la cuarentena, tienen que salir a las calles para poder llevar el sustento a sus familias.