Culiacán, Sin.- Apenas las manecillas del reloj acariciaban las 11:30 de la mañana, cuando las clases se interrumpieron en el Colegio Valladolid y otros planteles educativos de la colonia Pemex a causa del llamado de alerta a evacuar la zona lo más antes posible pero de manera tranquila.
Pocos fueron los que se percataron de lo que en realidad estaba sucediendo. Algunos menores creían que se trataba de otro simulacro de evacuación y dejaban sus cosas y juguetes en modo pausa sobre sus pupitres para en unos minutos más continuar con sus juegos. Otros la tomaron muy en serio y se cargaron hasta el balón de fútbol.
Los maestros que sabían la magnitud del peligro rápidamente formaban a los pequeños al tiempo que les ordenaban hacer filas para tomar distancia y caminar ordenadamente al frente con el único objetivo de alejarse lo más lejos posible del lugar.
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…Y no era para menos, 31 mil litros de gasolina se meneaban bruscamente en el interior de una cisterna con capacidad para 35000 litros que acababa de volcar a unos metros del plantel educativo y de los tanques de almacenamiento para combustible de Petróleos Mexicanos en la colonia del mismo nombre.
Algunos de los niños que se dieron cuenta del accidente rápidamente informaban a sus compañeros y en son de broma, imaginaban una tragedia. “Nombre güey, sí explota la pipa se acaba todo” mientras que con una señal hecha con su mano derecha barría y señalaba el firmamento y el plantel educativo.
El griterío de los chiquillos y los golpes sobre la tierra de los zapatos tipo choclo que llevaban puestos asemejaban los cascos de caballos entre las calles de terracería, cuyas piedras eran sorteadas por los menores para darles un puntapié como pelota de fútbol, obligando a los residentes a salir de sus casas para ver que estaba sucediendo.
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Un adulto mayor que sombreada bajo las ramas de un árbol de algodón, se echaba viento para mitigar el calor mientras le decía a un joven que lo acompañaba: “¿Y ese polvaderon?… Ah, son los plebes de la escuela” se contestaba él sólo al ver la revolución de los chamacos.
Fueron alrededor de 12 calles y poco más de un kilómetro lo que algunos menores tuvieron que recorrer a pie para poder llegar a otra unidad escolar, donde sus padres pasarían por ellos y dónde se declaró zona segura
Los planteles educativos evacuados fueron el Colegio Multiversidad Latinoamericana, Colegio Valladolid, la primaria Pemex, la secundaria Emancipación del Pueblo, los cuales están muy cerca de una zona altamente riesgosa sin que las autoridades hagan algo para reubicar la planta de Pemex que de un momento a otro podría dar un dolor de cabeza a los gobiernos.
