Los Mochis, Sin.- El agua potable que consumen los habitantes del Poblado 6 y 7 del Valle del Carrizo sí está contaminada con agroquímicos y fertilizantes, no están diciendo mentiras porque las descargas residuales de las parcelas van directamente al dique El Metate y no hay dren que las descargue al mar y es un problema de salud pública, señaló Juan Enrique Labastida Ochoa, presidente de la Red Mayor del Valle del Carrizo.
“Los pobladores están diciendo la verdad, les está llegando agua contaminada y la planta potabilizadora no tiene capacidad para limpiar esos residuos, ellos purifican y sedimentan y clorinan, pero limpiar esos residuos es un poquito más serio, ahí hay un problema de salud pública”, dijo.
Comentó que técnicamente, cuando se construyó el Valle sólo había 4 módulos de riego que estaban del canal de abastecimiento tierra abajo y después de 1990 que se construyó la Presa Huites, se abrieron al riego 15 mil hectáreas más, aguas arriba, en la margen izquierda del canal de abastecimiento, pero desgraciadamente a esa superficie no se le dotó de drenes suficientes, apenas se está construyendo el colector Bacorehuis para descargar esos residuos, pero aún no se termina y por eso estos residuos caen al Dique El Metate y pasan al servicio de riego y de agua potable de las comunidades mencionadas.
Al cuestionársele sobre los análisis de calidad que han realizado la Coepris y Japama que aseguran que el agua es apta para el consumo humano, aseguró que no tienen la calidad de un agua potable.
“Yo le estoy diciendo la verdad, nosotros recibimos ahí agua de muy mala calidad, proveniente de las descargas de los riegos del módulo 5 y esas van a dar al dique El Metate, claro se mezclan con un volumen considerable de aguas limpias, pero de todos modos no dan la calidad que deberían dar para un agua potable”, dijo.
Puntualizó que lo que hace falta es voluntad política para construir un sifón y un dren para que esas aguas residuales no caigan al dique El Metate y se vayan al mar, se requieren invertir aproximadamente entre 15 y 20 millones de pesos, pero el Gobierno Federal no asignó ningún peso al presupuesto para la infraestructura hidroagrícola y será difícil que Conagua aporte recursos para estas obras, pero si no lo hace, corresponde al Gobierno del Estado hacerle frente a este problema de salud pública.
