Culiacán, Sin.- A pesar de que algunos municipios han endurecido sus medidas ante el repunte de casos de COVID–19, a nivel del Gobierno del Estado no se decretará un cierre generalizado de actividades comerciales, sino que solamente se insistirá en fortalecer los protocolos de prevención que se han venido relajando con el paso de los meses, aseveró el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
En entrevista en la Primera Emisión de Línea Directa, el mandatario estatal dijo no estar de acuerdo con un nuevo cierre de comercios porque significaría la quiebra para muchos de ellos y la pérdida de miles de empleos.
“No vamos a cerrar la economía de ninguna manera. No estoy de acuerdo en eso, tienen que mantenerse abiertos los negocios, pero eso sí, se deben fortalecer las medidas de prevención. Nadie quiere que haya este cierre, y por eso todos tenemos que ayudar a que eso no suceda, ser muy responsables”, enfatizó.
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Pidió recordar el caso de la Ciudad de México, donde se decretó el cierre al estar en semáforo rojo, pero tuvieron que volver a reabrir algunos establecimientos, como restaurantes, ante la presión de los trabajadores y dueños pues estaban al borde de la quiebra.
La intención, subrayó, es que eso no se repita en Sinaloa y por eso, si bien la salud debe ser la prioridad número uno, hay que cuidar también la economía, y esto lo estarán dialogando detalladamente con las autoridades municipales.
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Ordaz Coppel celebró además la llegada este miércoles de un segundo lote de vacunas contra el COVID-19, con lo que ya suman 12 mil 675 que han arribado a la entidad, sin embargo, reconoció que el esquema de vacunación no podrá darse a como originalmente estaba planeado, debido al retraso que habrá en la repartición de las dosis de la farmacéutica Pfizer, y que afectará no solo a México sino a varios países.
(EM)
