Los Mochis, Sin.- El pasado 11 de noviembre, en el cruce de las calles Niños Héroes y Palermo, en el fraccionamiento Mediterráneo, en Los Mochis, fue atropellada la joven Hilda Félix Vega, cuando esperaba junto a su madre el camión del transporte urbano.
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Esa tarde, alrededor de las 14:00 horas, Isaac V. D. (como se dijo llamar) conducía un vehículo tipo sedán de color blanco, sin placas y con un impacto de bala, acompañado de un menor de edad, al parecer su hijo.
Por tratar de agarrar una caguama de cerveza, perdió de vista el volante y se metió a la calle Palermo, arrollando a Hilda, y, posteriormente, chocó contra un centro de carga subterráneo que estaba a escasos metros.
Incluso, con la botella de cerveza en la mano se bajó del vehículo, pidiéndole a Hilda la oportunidad de llevarse el carro porque no tenía placas y presentaba impactos de abala, pero fue retenido por los vecinos cuando intentó huir del lugar.
“Yo solo recuerdo que estaba tirada, llorando del dolor y, justo, yo escuchaba a lo lejos, que decía: discúlpame muchacha, discúlpame muchacha, y se bajó el muchacho y decía que se había agachado a agarrar la caguama y se me desvió el volante. Y es todo lo que me acuerdo yo que decía el hombre porque yo estaba llore y llore por el dolor”, narró Hilda a Línea Directa.
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Al sitio llegó una camioneta con personas que se identificaron como familiares de Isaac y le decían a Hilda que se subiera a la unidad para llevarla a un hospital antes de que llegaran las autoridades.
Sin embargo, la presión de los vecinos porque esperara a Tránsito Municipal, ocasionó que las personas de la camioneta se retiraran del sitio.
A los minutos, arribó un agente de Tránsito Municipal y paramédicos en una ambulancia. A Hilda se la llevaron en la unidad al área de urgencias de IMSS, y su mamá se quedó en el lugar para dar información sobre los hechos.
Isaac dio como datos su nombre y una dirección al agente de Tránsito Municipal, quien no le retuvo la unidad, porque supuestamente iba a cumplir con su responsabilidad.
Sin embargo, el 15 de noviembre, cuando Hilda fue dada de alta, su familia trató de localizar a Isaac en la dirección que dio, pero nadie lo conoce.
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Ahora, Hilda padece de las secuelas del accidente: su recuperación de las lesiones en su pierna y pie izquierdo es dolorosa, tanto, que no puede trabajar y los medicamentos son muy caros.
Por eso, a través de Línea Directa pide a las personas ayudarla a dar con el paradero de Isaac para que se haga responsable de las lesiones que le ocasionó por ingerir bebidas embriagantes mientras conducía.
