Los Mochis, Sin.- La comunidad católica revivió este Viernes Santo una de las prácticas de oración y meditación más importantes dentro de la Semana Santa: el viacrucis o camino de la cruz.
Esta tradición que escenifica los diferentes sucesos que enfrentó Jesús desde su arresto, enjuiciamiento, sentencia y crucifixión, fueron retomados por miembros de la Pascua Juvenil.
Este 2022, tras dos años de suspensión debido a la pandemia, la Pasión de Cristo fue retomada y se designó a René Sepúlveda Gaspar para representar a Jesús de Nazaret.
El joven llevó su devoción centrada en los misterios de Cristo, meditando y caminando y cumpliendo cada una de las 14 estaciones que marca el Nuevo Testamento.
René dijo a Línea Directa sentirse honrado de personificar a Jesús y espera que su entrega, este Viernes Santo, permita a otros reconocer a Dios y ser un buen ejemplo para la comunidad, especialmente para los jóvenes.
“Significa un cambio muy radical en mi vida, ya que es vivir en sacrificio, es vivir en el pensamiento de llevar un mensaje a alguien más, no solo en mi si no en los demás, es como ser el ejemplo”, dijo René Sepúlveda Gaspar.
El joven cargó por más de una hora en su espalda la cruz de madera, desde la salida en el estadio Emilio Ibarra Aldama, hasta la falda del Cerro de la Memoria.
Su interpretación, así como la de María, sensibilizaron a los jóvenes presentes en la cuarta estación que, según marca la tradición, es cuando madre e hijo se encuentran bajo estas condiciones adversas. En este punto del viacrucis, varios de los presentes tuvieron que limpiarse las lágrimas.
A pesar del peso de la cruz, el calor, la humedad, los golpees de los guardias y sus humillaciones, René, no dejó ni un segundo de interpretar a Jesús.
Incluso, los asistentes al viacrucis se sumaron por decisión personal a apoyarlo para cargar la cruz de madera al ver en él, claramente, la imagen de Cristo.
Ya en la décima estación, al llegar al Cerro de la Memoria, fue despojado de las vestiduras; posteriormente -undécima estación-, “clavado” en la cruz.
Y, más tarde, en la décima segunda estación, se escenifica la muerte de Jesús; cómo es bajado de la Cruz y, su sepultura.
Fue así, como René recorrió en cuerpo y alma la vía dolorosa y de sufrimiento que enfrentó Jesús para que los presentes pudieran contemplar y meditar la pasión y muerte de Jesús.
Posteriormente, el jovencito fue apoyado por paramédicos debido al esfuerzo físico y emocional que llevó a cabo para revivir la Pasión de Cristo.
