Mazatlán, Sin.– Ser funcionario de casilla y tener la responsabilidad de organizar, llevar a cabo la jornada de elecciones y entregar los resultados de los votos a las autoridades electorales, no es una tarea que atraiga a muchos ciudadanos.
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Las causas son diversas, pero tienen que ver principalmente por la falta de interés hacia la política, el desencanto de los servidores públicos e incluso la inseguridad que le ha “pegado” a aspirantes o representantes de partidos políticos en diversas partes del país.
Así lo manifestaron a Línea Directa mazatlecos de edad adulta, quienes fueron consultados sobre la posibilidad de ser funcionario de casilla el próximo 2 de junio, o sobre la postura que han asumido muchas personas de rechazar la invitación a participar.
La vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica, Maritza Itzel Franco Medina, del distrito 03 de Sinaloa, reveló que los capacitadores se han encontrado con trabas para notificar a quienes fueron insaculados, así como también para capacitarlos.
“Cuando a mí me ha tocado, yo he ido. Tal vez ya no quieren ni ir a votar a lo mejor, por todo lo que está pasando. La gente ya desconfía porque todos (los políticos) van a lo mismo, dicen que van a hacer esto y esto, y mentiras, no ayudan al pueblo, no lo hacen”, dijo María Luisa Hernández.
“Las personas no están interesadas en ser funcionarios de casillas; uno por cuestión de tiempo, y dos, porque no están interesados en cuestiones políticas”, expresó Kevin Galeana.
“Es muy penoso que no quieran participar porque todos gozamos de un bienestar ciudadano y tenemos que estar partícipes. Pero están en todo su derecho de decir sí o no”, reconoció Julio Guzmán.
Varias de las personas encuestadas incluso pidieron mantenerse en el anonimato.
“Aquí en Sinaloa es la inseguridad te da como consecuencia que mucha gente no quiere participar. Tememos a las represalias o a lo que vaya a suceder en el momento de las elecciones”.
“Hay muchos aspectos metidos en la política y no es seguro, y por eso la poca participación”.
Otros de los encuestados, consideraron que primero está el trabajo, antes de ser funcionarios de casillas.
“La verdad no participaría porque debo trabajar. Si no trabajo, no como”, dijo Amalia.
“Sí me gustaría, pero por mi trabajo no puedo, ya que los fines de semana atiendo un negocio que tengo y por eso no he podido cuando me han invitado”, lamentó Alfredo Torres.
“En caso de salir sorteado no aceptaría por falta de tiempo y porque no es algo que me interese”, aseguró José.
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La fecha límite que tienen los capacitadores electorales para reclutar a quienes serán funcionarios de casilla es el 31 de marzo y para ello se debe contar con 16 personas capacitadas para cada centro de votación.
