"Ya no lo puedo abrazar a él pero abrazo a este mono frío"

Guasave, Sin.- Apenas cruzas la
puerta del Panteón Municipal en Guasave y te reciben las imágenes en cobre que
de inicio te provocan cierto temor, al prestar un poco de atención se cae en
cuenta de los rostros que dibujan son particulares.
El “Kikirikí”,
reconocido artista Guasave de creador de los bustos de Benito Juárez y el
“Granito de Oro” en Mocorito entre los más destacados, no se quiso
morir en el olvido y para que su imagen quedara para la posteridad se dio el
lujo de esculpir su propio busto.
Este 2 de noviembre su familia
acudió, como es costumbre desde el 2011 que Jesús María Armenta Espinoza dejó
este mundo, le montaron el tradicional altar con sus comidas preferidas, le
instalaron una bocina con la música predilecta y colocaron un arreglo de flores
de coco hecho a manos de su hija.
?Tiene más de 20 años (de
esculpido); dejó dos, dos problemas porque todas queríamos uno, somos 5 y mi
mamá; nosotras estamos sin él, pero con él?.
??le digo: no te puedo acariciar,
viejo, pero abrazo este mono frío y helado. Lo hizo con mucho cariño él; se
ponía y le hacía un pedazo al mono y se lo quitaba y lo acariciaba hasta que él
sentía que le había quedado bien y lo terminaba?, expresó con lágrimas una de
sus cinco hijas.
El escultor guasavense tuvo
también oportunidad de esculpir los bustos de su madre, padre, hermanos, esposa
y hasta la hija más chica, éstas dos últimas aún viven y acudieron este lunes
al panteón.
?Empezó a trabajar haciendo
bustos; el de Benito Juárez que está ahí (en el bulevar), hizo otras en
Batamote, el Granito de Oro en Mocorito, inclusive también el de la esposa de
él, el de la hija, están allá en la huerta?, dijo el yerno.
Jesús María Armenta no sólo
demostró su pasión por la escultura, sino que se casó con ?la naturaleza? como
dijera su hija, lo que le valió ser director de Recursos Naturales en
administraciones pasadas.IA