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Mazatlán, Sin.- En Mazatlán el alcalde debe entender que no se trata de imposiciones sino de atender el problema de salud en estos momentos, más que retar o confrontar a las autoridades estatales, sobre quién determinará el Carnaval Internacional en el puerto, en medio de esta cuarta ola de contagios del COVID-19, expresó Evangelina Santos Sánchez.
La integrante de la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas Empresarias en Mazatlán, cuestionó la postura del municipio, donde tal pareciera estar a espera de que aumenten las muertes, además de que han demeritado la letalidad de esta variantes; sin embargo, no hay suficientes pruebas para aplicarse y tampoco hay medicamentos y lo más lamentable es que siguen exponiéndose la salud de los porteños.
En ese sentido consideró que “no hay mucho que rascarle” y lo que debería hacer el secretario de Salud, es con su nivel de jerarquía decidir si se cancela o no el Carnaval.
“Lo que tiene que ver con el Carnaval y la decisión del alcalde que obviamente no hay mucho que rascarle, ya sabemos perfectamente qué quiere él, aquí sería cuestión de irnos de manera jerárquica y que realmente el secretario de Salud del Gobierno del Estado haga su trabajo, haga su función, porque esa es su responsabilidad del secretario de Salud, emitir la decisión o emitir la sugerencia o la propuesta para que un evento de esa magnitud se lleve o no lleve a cabo”.
Agregó que el mundo de contagios del virus es claro, en estos momentos, y lo más triste es que el sector salud en general no cuenta con las bases suficientes para hacer frente, en caso de que todo se salga de control con aquellas personas que ocupan un servicio médico, sería lo más crítico.
Santos Sánchez dijo que hoy muchos tienden a demeritar el impacto de esta variante de Ómicron; en los enfermos, pero la realidad es que sigue pegando en los bolsillos, ya que por lo menos llegan a gastar 2 mil 500 pesos en puro medicamento, además de afectar en la economía familia y pegar duro en la actividad laboral de las empresas.