Los Mochis, Sinaloa. Un nuevo golpe se avecina para el ramo de la construcción porque los proveedores advierten de incrementos en los materiales básicos que son la varilla, el cemento y la madera, aunado a lo caro de los combustibles, que ocasionan una carga muy pesada en los costos para realizar obra pública y privada, declaró Efraín Arreola Rodríguez.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción en Sinaloa, expresó que el 2023 cerró con aumentos promedios en los materiales del 25 por ciento, y es una carga que no se recupera porque los presupuestos aprobados en licitaciones no se alteran y están avisados que este mes de enero subirán más.
“Batallándole con eso porque no salimos, hacemos las propuestas en las licitaciones y de repente se nos incrementan y no podemos repercutir en ese incremento de los materiales básicos que son el cemento, la varilla y la madera, pues se incrementaron bastante y pues no se pueden recuperar esos incrementos, en promedio los tres materiales básicos andan por un 25 por ciento que se incrementaron el año pasado”, dijo.
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El presidente de AMIC en Sinaloa comentó que las personas que tienen un ahorro para construir o mejorar su vivienda, al darse cuenta de los aumentos en los materiales detienen su proyecto para no dejarlo a medias porque el dinero no les ajustará para concluir sus planes por la carestía.
Mencionó que los constructores de Sinaloa están en pausa, solo están activos aquellos que ganaron la licitación en diciembre o que ya tenían trabajo iniciado, por lo que la mayoría están a la espera de que los gobiernos municipales y el estatal anuncie el programa de obras, que de acuerdo a la ley debe darse a conocer a más tardar el 31 de enero.
Precisó que el acero es el material que se ubica en medio de mayor especulación por la guerra de Ucrania, pues ese país es el principal productor en el mundo, y al tener problemas todos sus derivados están muy caros.
Consideró que en México la Procuraduría Federal del Consumidor debe de inspeccionar los precios para que no haya especulación y que el costo sea más o menos uniforme en los negocios, porque en el caso de la gasolina es extraño que en una misma ciudad en algunas estaciones la expendan a 19 pesos el litro y en otras hasta en 25.
