Preocupa a SEPyC faltante de libros de texto

Los Mochis, Sin.- Aún y cuando existen leyes que especifican que todos los niños que cursan el nivel básico de educación primaria deben contar con la totalidad de los libros de texto al inicio de cada ciclo escolar, en Sinaloa eso no está ocurriendo ya que a más de un mes del inicio del ciclo escolar 2010-11 todavía hay muchos estudiantes de primero, segundo, quinto y sexto grado a quienes no les llega la totalidad de los libros de texto, así lo confirmo el auxiliar del almacén regional número uno de libros de texto gratuitos, Porfirio Espuma Moroyoqui.?Si están haciendo falta muchos libros, primero y segundo grado, donde están haciendo más falta también, en tercero, cuarto y quinto y sexto grado, también están haciendo falta,  esos son los más?, indicó.Además de las quejas de los directores de muchas escuelas primarias del estado que señalan que ni ellos cuentan con el material de apoyo para impartir correctamente las clases, además de que están batallando para que los niños aprendan como se debe al no contar con la totalidad de sus libros. Ante ello, el jefe de los servicios regionales de la SEPyC en Ahome, Joaquín Durán Obeso, confirmó que la inquietud de los maestros es cierta y que por ello están pugnando ante el gobierno federal para que les haga llegar la totalidad de los libros de texto gratuitos. ?Hablando propiamente de faltantes, el mayor problema lo tenemos en el primer grado que nosotros hemos detectado, porque los padre de familia hasta el inicio del ciclo escolar acuden a anotar a sus hijos, no desconocemos el problema, nosotros ya hicimos lo propio y la coordinación estatal hizo ya la petición de los faltantes y estamos a la espera de que llegue ese material?, explicó.El funcionario educativo dijo que la cadena de entrega de los libros de texto gratuitos se ha venido rompiendo debido a que los supervisores escolares, que son lo que reciben este material para distribuirlos entre los directores de las escuelas, no hacen correctamente su labor y por ende esos libros quedan en desuso propiciando que en otros planteles se registren faltantes.