Guasave, Sin.- Como unos ingratos e ingratas calificó la exalcaldesa priista de Guasave, Diana Armenta a los personajes políticos que renunciaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), considerados como pilares de la estructura y militancia del tricolor, como: Diva Hadamira Gastélum Bajo, Nubia Ramos Carvajal y los senadores Miguel Ángel Osorio Chong, Claudia Ruiz Massieu Salinas, Eruviel Ávila Villegas y Nuvia Mayorga Delgado.
Habría que preguntarles por qué lo hicieron ahora que está por iniciar el proceso electoral, en el entendido que la “desbandada” fue por no congeniar con los ideales de la dirigencia nacional, reprochó la exalcaldesa quien fue fuerte al señalar que tuvieron la desfachatez de criticar al partido cuando las cosas no les favorecieron, a sabiendas que por mucho tiempo se sirvieron del PRI.
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Armenta Armenta consideró que ningún partido es perfecto y que todos tienen vicios, pero dijo que los que renunciaron no se pueden llamar sorprendidos o decepcionados de algo que ellos mismos saben que por años se hizo.
“Los llamaría ingratos o ingratas, después de tanto tiempo que el partido les ha ayudado y les ha servido, todavía tenemos la desfachatez de criticar al partido cuando la cosas no nos favorecen; todos los partidos tienen esos vicios, y bueno, al que nos gusta la política sabemos que así son las cosas, no veo por qué hoy se tienen que llamar sorprendidos o decepcionados si es algo que ellos mismos saben que por ‘añales’ se ha hecho”, refutó.
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La también exdirigente del OMPRI aseguró que su convicción no es renunciar al tricolor, muchos menos en estos momentos que está “a la vuelta de la esquina” el proceso electoral, ante todo dijo que es priista y no “divista”, deslindándose de ser parte del equipo de la exsenadora Diva Hadamira Gastelum Bajo.
Reconociendo que dentro de sus 30 años de militancia le ha tocado probar situaciones maduras e inmaduras, así como momentos dulces y amargos como la vez que le “tumbaron” una candidatura, Diana Armenta sostuvo que el Revolucionario Institucional, tiene que luchar asumiendo los errores del pasado para mejorar las condiciones del país, no renunciando sólo porque no coinciden en las posturas de los dirigentes que sólo van y vienen en la vida del partido.
