Culiacán, Sin.- La alarmante deforestación de los bosques en la actualidad está produciendo un marcado descenso en las tasas de lluvia anual, subrayando la necesidad de optar por especies autóctonas para contrarrestar el calor y optimizar la utilización del agua.
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El equipo de investigación científica de Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, a cargo de Mabeli González Chávez, advierte que simplemente plantar árboles ya no es suficiente para enfrentar las intensas olas de calor en las áreas urbanas.
Destacó que es crucial adoptar especies adecuadas que se adapten a las condiciones climáticas locales a fin de incrementar las áreas verdes.
“El calentamiento global, resultado innegable de la actividad humana está generando temperaturas elevadas, olas de calor extremo y sequías que afectan cada vez más a todas las regiones del globo terráqueo”, explicó González Chávez.
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- Plantas nativas de la región. / Foto: Manuel Aceves
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- Plantas nativas de la región. / Foto: Manuel Aceves
Enfatizó que las plantas autóctonas desempeñan múltiples funciones en los ecosistemas, al estar adaptadas al entorno y requerir cuidados básicos. Entre estos beneficios, destaca el ahorro de agua, ya que se desarrollan en perfecta armonía con los recursos hídricos disponibles en la región.
“Las especies exóticas demandan un riego más intensivo y son susceptibles a plagas y enfermedades. Por tanto, para expandir las áreas verdes en nuestra región, es aconsejable optar por árboles autóctonos”, sugirió la experta.
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Plantas nativas de la región. / Foto: Manuel Aceves
González Chávez resaltó que entre las especies nativas aptas para jardines y espacios verdes se encuentran el palo brasil, los tabachines enanos, los cenizos, el ébano prieto, los algodoncillos, los mautos, los tepehuajes y las tronadoras. Estas especies además de resistir el calor, proveen alimento y refugio a la fauna local, incentivando la presencia de diversos polinizadores gracias a sus vistosas floraciones.
“Es el momento de transformar nuestro enfoque y acciones, pasando de la simple plantación de árboles a la restauración de nuestras ciudades y bosques con especies que alguna vez poblaron nuestra región. Debemos dejar de hablar de reforestación y empezar a hablar de restauración”, concluyó González Chávez.
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