Mazatlán, Sin.- Los tres náufragos de Nueva Zelanda que fueron rescatado por el barco atunero mazatleco Azteca 5 luego de quedar a la deriva en aguas del Oceano Pacífico pisaron tierra firme la tarde-noche de este martes en el puerto de Mazatlán.
Los rescatados hicieron su arribo minutos antes de las 8:00 de la noche, luego de navegar por cuatro días y medio a bordo del Azteca 10, barco de la empresa Pesca Azteca (Pinsa) en el que fueron transbordados, comentó Manuel Vázquez, director general de la compañía.
“La responsabilidad social se ve en las labores que tú haces como ejemplo hacia todos los demás, en este caso no fue la excepción, desde el primer momento en que la Guardia Costera nos avisó que había esta situación, era una labor que tenía que ser bien planeada, bien coordinada”.
Los tres náufragos de Nueva Zelanda llegan a Mazatlán en el buque Azteca 10, de Pinsa. (Juan Luis Vargas)
En el muelle de Pinsa ya los esperaba personal médico de la Secretaría de Marina para realizarles una valoración tanto a los náufragos como a los tripulantes, también hicieron acto de presencia autoridades de Capitanía de Puerto y del Instituto Nacional de Migración, que entregaron un permiso de estancia por quince días en lo que deciden regresar a su país.
Cabe recordar que fue el sábado durante los primeros minutos de la madrugada cuando el Azteca 5, de Pinsa, recibió una señal de emergencia que emitió la Guardia Costera de Estados Unidos por un mayday de un velero que iba con destino a Los Ángeles, California, a participar en una competencia y que había quedado en las inmediaciones del Océano Pacifico.
“Desde el primer momento que ellos tocaron con sus pies el barco, para nosotros es como si estuvieran prácticamente en nuestro país, hemos estado en comunicación con las autoridades en Nueva Zelanda, con las autoridades de migración aquí en México”.
La embarcación mazatleca atendió la señal de emergencia y detuvo sus labores de pesca para emprender un recorrido de 13 horas de viaje y llegar a donde se encontraban los náufragos, quienes estaban a bordo de una frágil balsa en medio del océano, a más de mil 700 millas de la costa más cercana, en este caso Honolulu, Hawái.
