Guasave, Sin.- “Pensé que me iba a morir”, alcanzó a decir don Encarnación, de 81 años de edad, luego de reencontrarse con su familia en Guasave después de 8 meses de haber salido de su casa en el Estado de México para ir a trabajar a Sonora, a donde nunca llegó.
El adulto mayor vivía en la plazuela de El Campestre, en la sindicatura de Ruiz Cortines, Guasave, ahí estaba en calidad de calle y fue auxiliado por la misma población luego de que le mostrara a una señora su credencial de elector y le dijeron que tiene 7 hijos en el centro del país, así como un gran puesto de petitorias artesanales en La Merced.
Patricia Camacho, directora de Prevención Social en Guasave, dijo que fue un reencuentro muy bonito porque una de las hijas fue quien vino por él, ya lo daban por perdido, pues antes ya se había salido de su casa y por eso no lo buscaron y desconocían su situación.
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“Yo pensé que me iba a morir, siento que yo sí me desubico, amanecía y oscurecía y yo sin comida, pensaba qué estoy haciendo aquí si yo tengo mi casita, pero no hallaba qué iba a hacer, se me cerraba el mundo. Yo le dije no se preocupe váyase a su negocio en La Merced, ayúdeles, colabóreles, no las mortifique ni les complique la vida, necesita dejarse querer, necesita cosechar lo que ya sembró,”, narró la directora de Prevención Social.
A solicitud de DIF Guasave, personal de Prevención Social y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Movilidad Sustentable auxiliaron a Encarnación Villegas Bustos.
A solicitud de DIF Guasave, personal de Prevención Social y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Movilidad Sustentable auxiliaron a Encarnación Villegas Bustos.
Diana Patricia Camacho Cruz informó que el pasado viernes 30 de junio, la directora del Sistema DIF Guasave, Irma Limón Elú, solicitó apoyo para atender este caso, por lo que se trasladaron a la comunidad y después, con apoyo de agentes policiacos, lo resguardaron por dos días en la Clínica contra Adicciones Guasave.
Hicieron contacto con familiares de don Encarnación Villegas, que estaban en la Ciudad de México, y se presentó finalmente su hija, la señora Bárbara Villegas Castillo, quien se hizo cargo del adulto mayor.
Dijo que se trata de una historia muy bonita porque mientras la hija llegaba por don Encarnación, vía telefónica el resto de los 7 hijos estaba en línea para ser parte del reencuentro.
