Guasave, Sin.- “Pedrito” le dijo a su mamá que en el baño de su escuela un hombre mayor le tomaba fotos, Inmediatamente los focos de alerta se activaron, le empezaron a hacer preguntas y a tratar de entender lo que el pequeño de cuatro años les estaba diciendo.
Cuando se dieron cuenta de la magnitud de la situación, acudieron al jardín de niños en el que estudia, para buscar darle curso al caso, por supuesto la maestra y la directora no le creyeron al pequeño, a pesar de que identificó en presencia de ellas, a la persona que supuestamente había invadió su intimidad.
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La madre sumamente molesta por esta situación, y más porque a más de 15 días de que denunció esta situación su hijo no ha podido acudir a clases, se le está revictimizando, él no entiende que es una víctima, piensa que hizo algo mal porque ahora no lo dejan ir a clases y él quiere jugar con sus amigos.
“Me dijo el niño que en el baño le tomaba fotos un señor cuando hacia pipí y ahí ya como que él no logra asimilar muy bien, decía que con los pantalones abajo y ya después que con los pantalones arriba, y ya después de que el señor le decía que se fuera, como amenazándolo, que le decía que ya nunca más iba poder entrar; y él le grita que no, que se vaya él. Mi hijo es de las personas que todo dice”, aseguró.
Según la madre, la tarde de este lunes acudió a la Fiscalía General del Estado a interponer la denuncia, no se la quisieron recibir por el delito de abuso sexual porque refirieron que el pequeño no tenía indicios de haber sido abusado, les alegó que el Código Penal establece el delito de invasión a la privacidad y en este caso procedió la querella.
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El tema se ha tornado más complejo, debido a que la maestra no le creyó al niño, la directora del jardín de niños en lugar de darle un buen manejo al tema y de manera privada, cuidando la integridad de su hijo, fue a decírselo a todos los profesores y al mismo hombre señalado por el menor.
Por eso, buscó otras opciones, pidió se lo cambiaran de escuela, sin embargo, a más de una semana de que ha estado pendiente, ni la supervisora ni el jefe de los Servicios Regionales de la SEPyC le han solucionado, diciéndole que por cuestiones de “plataforma” no pueden inscribirlo aun en otro lugar, por ello, “Pedrito” supone que algo hizo mal y no puede ir a la escuela como cualquier otro niño lo hace.
