Los Mochis, Sin.- La señora Perla Paola López Pérez sufrió lo que ninguna madre desearía vivir: no tenía razón del paradero su hijo Jesús “N”, quien desapareció el jueves, cuando salió a entregar unas playeras. Para ella no localizarlo era aterrador porque desde hace 8 años se encuentra buscando al padre del menor y a dos de sus tíos, quienes desaparecieron en el municipio de El Fuerte.
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La señora acudió a la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Zona Norte para interponer la denuncia correspondiente a la desaparición del adolescente en compañía del colectivo de búsqueda al que pertenece, Rastreadores Fe y Esperanza, y pedir a las autoridades que agilicen la búsqueda, ya que las primeras horas son de vital importancia.
Perla también fue acompañada de otros colectivos y familiares del joven, incluso algunos compañeros de escuela acudieron para mostrar su apoyo. Foto: Emmanuel Casas.
Perla también fue acompañada de otros colectivos y familiares del joven, incluso algunos compañeros de escuela acudieron para mostrar su apoyo, y entre lágrimas e impotencia recordó que fue el pasado 25 de mayo del 2016 cuando José Beltrán, papá de Jesús y dos de sus tíos fueron privados de la libertad por sujetos desconocidos cuando circulaban por la carretera Los Mochis-San Blas en el municipio de El Fuerte, a lo que se le sumó la desaparición de su hijo.
La señora acudió a la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Zona Norte para interponer la denuncia correspondiente. Foto: Emmanuel Casas.
“El día de mañana el papá de Jesús Josué cumple 8 años y sus tíos, son tres desaparecidos”.
-¿Cuándo desaparecieron ellos?’
“El 25 de mayo del 2016, viniendo de San Blas, pues unos dicen que en Camajoa y otros que en el Poblado de Mochicahui”.
-¿Y hasta el momento no han sabido nada?
“No, nada”.
-‘¿un duro golpe?
“Imagínate, o sea mañana se cumplen 8 años y si no sé de mi hijo”.
-¿Se encuentra desesperada?
“Mucho, no sé qué hacer”, comentó.
Rastreadores Fe y Esperanza piden a las autoridad agilizar la búsqueda. Foto: Emmanuel Casas.
Minutos después de terminar la entrevista, al parecer sus palabras fueron escuchadas desde lo alto y el celular de uno de sus compañeros de escuela sonó, llevándose una gran sorpresa al descubrir que se trataba del joven Jesús Josué, quien indicó que se encontraba con bien en una colonia ubicada al norte de Los Mochis y que ocupaba que alguien fuera por él.
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Rápidamente autoridades y algunos miembros de colectivos se trasladaron al lugar donde se encontraba el adolescente y tras comprobar que se trataba de él, lo llevaron a la Vicefiscalía Regional de Justicia en la Zona Norte donde era esperado por su madre.
