Los Mochis, Sin.- Al ofrecer la conferencia “Porqué vale la pena ser científico”, dirigida a estudiantes del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios número 43 en Los Mochis, el investigador Martín Ramón Aluja, afirmó que tienen una gran ventaja dedicarse a este renglón porque no se aburren y son felices.
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Reconoció que la gente tiene cierta razón al considerarlos que están un poco locos y se debe a que se les complica comunicarse con un lenguaje sencillo y de manera aterrizada, y, porque persiste la terrible enfermedad del culto al ego, que es algo que los “mata” y que tiene que erradicar.
El ingeniero agrónomo, entomólogo e investigador del Instituto de Ecología A.C., destacó que las bondades de ser científico es que tienen la obligación de trabajar en proyectos que ayuden a solucionar los problemas que enfrenta la sociedad.
¡Ojo a esto! ¿Por qué vale la pena ser científico? Un apasionado de la investigación te lo dice
“¿Quieren ser felices? Sean científicos. Una gran ventaja de ser científico, es que nunca se aburren, la neta, la neta, no sé cómo se diga eso acá en Sinaloa, la verdad, pero un servidor nunca se aburre, no se aburre, entonces, es una actividad maravillosa que les permiten estar siempre ocupados con su mente”, expuso.
Precisó que la ciencia es un mecanismo sin sesgo, pues no solo entran las ideológicas, sino métodos para resolver los problemas que aquejan a la sociedad, y, en México, al vivir de los impuestos, los investigadores tienen que ser más sensibles a las demandas y enfocarse en ofrecer soluciones.
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El investigador puso como ejemplo resultados en México y el mundo a favor de la sociedad, como el que, con un popote especial, los niños puedan tomar agua de charcos, que, al llegar a su organismo, está libre de bacterias; o las estufas ecológicas que reducen un 50 por ciento del consumo de madera y un 80 por ciento del humo que se generan las hornillas dentro de las viviendas.
Dijo que la contaminación al ambiente ha provocado el calentamiento global y tienen que trabajar para detener ese fenómeno y sus consecuencias y entre esas acciones son que hay materiales biodegradables para sustituir el plástico.
Finalmente, comentó que hay métodos de precisión en la agricultura que ayuda a suministrar únicamente el nivel de nutrientes y de agua que ocupan los cultivos, así como programas de control de plagas biológicos.
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