Los Mochis, Sinaloa.– Ocho niños hijos de jornaleros migrantes están hospitalizados enfermos de neumonía y su estado de salud es de pronóstico reservado debido a que sus problemas respiratorios se agravan por la desnutrición que padecen y por las bajas temperaturas que se están registrando en la zona norte en esta temporada invernal, informó el secretario de Salud en Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo.
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Entrevistado sobre el caso de una bebé de un año hija de una joven tarahumara que es madre soltera, que permanece internada con neumonía en el Hospital General de Los Mochis, el funcionario estatal precisó que son seis niños internados por este y otros problemas respiratorios en el Hospital General de Los Mochis, así como dos más en el Hospital General de Guasave, y que su estado de salud es de pronóstico reservado.
“La niña tarahumara tiene neumonía y tenemos internados seis niños en Los Mochis y dos en Guasave y están delicados. La mayoría de estos niños están con neumonía y problemas respiratorios que se agravan por la desnutrición y el cambio de clima ahorita con las bajas temperaturas que se están registrando en la zona”.
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El más pequeño de estos ocho niños hospitalizados por neumonía tiene dos meses de edad y el mayor tiene 10 años y son hijos de jornaleros migrantes que llegan a Sinaloa a trabajar en las labores de los campos agrícolas que actualmente están en temporada de cosecha de hortalizas, por lo que habitan en cuarterías de renta que la mayoría están en condiciones deplorables.
En la presente temporada hortícola ya se han registrado fallecimientos de niños de familias de trabajadores migrantes indígenas sobre todo procedentes de la Sierra Tarahumara del vecino estado de Chihuahua, que se emplean en campos agrícolas de comunidades del municipio de Guasave.
Esta lamentable situación también ha ocurrido recurrentemente en años anteriores por ello el Gobierno del Estado de Sinaloa refuerza las acciones preventivas a través de varias dependencias, sobre todo enfocadas en detectar y atender a niños enfermos para evitar que la pobreza y la marginación en que viven los jornaleros migrantes sigan cobrando más víctimas.
