Guasave, Sin.– “Como un tsunami, hasta adentro de la casa se metía el agua”, con pesadez recuerdan familias del poniente que resultaron damnificadas, a una semana de la atípica tromba que azotó a la ciudad de Guasave, uno de los fenómenos que más daños ha causado en los últimos años, sólo fue una hora de intensa y torrencial lluvia de 117 milímetros de agua, y dejó a más de 350 familias de la zona del poniente, norte y sur de la ciudad, con afectaciones materiales.
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Perdieron muebles, electrodomésticos, colchones, algunos tuvieron que tirar despensa porque el agua que se introdujo a sus domicilios, humedeció las alacenas en las que tenían un poco de mandado, a unos días de que llegara la quincena, lamentaron vecinos del fraccionamiento Ángeles.
De acuerdo a lo dicho por dos amas de casa de dicho fraccionamiento, el problema es que no sólo fue agua de lluvia, el colapso de los drenajes sanitarios complicó aún más la situación de las familias afectadas, porque no sólo les entró agua por las calles repletas, también tuvieron fuentes en los desagües de los baños, de la cocina y de los patios.
“Veíamos que no se terminaba el agua, y entre más, más que llovía, y pues, queriendo sacar el agua de las casas porque pasaban las camionetas y hágase cuenta que, como un tsunami, hasta adentro de la casa se metía, tres horas, se nos metía el agua por la puerta, por los baños y por todos lados.
“Tienen que tomar cartas en el asunto las autoridades porque pues la economía no está muy buena como para estar comprando muebles cada vez que llueva, o perder el poco mandado que tenemos en cada lluvia”, señalaron.
Fue un total caos, lleno de tristeza, relataron a Línea Directa vecinos del fraccionamiento Ángeles, quienes exigen a las autoridades solución oportuna, porque nunca antes habían tenido esta contingencia, y temen que en cualquier momento la naturaleza haga de las suyas y suceda un evento similar o peor que el pasado 28 de julio.
Están conscientes que hay corresponsabilidad de los ciudadanos con el gobierno para evitar ese taponamiento que se generó por tanta basura y desperdicios que fueron arrastrados, pero también puntualizaron que los sistemas de drenaje pluvial y sanitario tienen que tener constantemente mantenimiento.
Aunque sabe también que la rehabilitación de los sistemas requiere de más tiempo e inversión, coincidieron en que es un asunto que tiene que apresurarle el Gobierno municipal para que disminuya el riesgo de inundación en cada temporada de lluvias.
