Guasave, Sin.- Karely estaba en la cúspide de su profesión, había logrado lo que quería, cumplir 30 años, antes que nada, porque así se había planteado como meta y de ello dejó consigna en sus redes sociales diciendo: “lo logré”. Asimismo, su profesión le estaba permitiendo saborear el éxito.
La doctora Karely Andrea, fallecida la mañana de este jueves 02 de junio en un accidente automovilístico al sur del estado de Sonora, estaba por abrir una clínica estética en Guadalajara y se dirigía a Phoenix para iniciar una especialidad para atender a sus pacientes que eran muchos.
En su página de Facebook dejó asentada su felicidad al cumplir las tres décadas, que celebró echando la casa por la ventana: ¡lo logré!
“Cumpleaños 30, muy especial para mí.. me siento más feliz y dichosa que nunca! He cumplido cada una de mis metas que tenía en mente hasta el día de hoy, y me encuentro agregando otras que también cumpliré poco a poco. GRACIAS A TODOS POR SUS FELICITACIONES, LOS ADORO!!, Deseo tener 30, ser coqueta y próspera!! LO LOGRE”, escribió apenas el 02 de mayo.
Al conocerse la noticia se regó como “pólvora”, hija de una familia de empresarios del ramo ganadero, además, ha generado que las redes sociales se vuelquen en condolencias.
“Tan bonita, tan trabajadora, amable, tantos buenos adjetivos… gracias por querer a mi hija y darle tantas armas para su futuro, anécdotas y cosas buenas, vuela alto hermosa Dra Karely Andrea Rojo”.
“Envío mis más sinceras condolencias a mi amigo y a su esposa a sus hijas por el sensible fallecimiento de la Dra. Karely Rojo Esparza. Esperamos encuentren pronta resignación. Descanse en Paz!”.
“Qué lamentable noticia todo un futuro por delante!! Siempre brillante y exitosa”, expresaron.
“Nos unimos a la pena que embarga a La familia Rojo Esparza por la irreparable perdida de su hija la Dra. Andrea Karely Rojo Esparza, de todos los que conformamos Cruz Roja Delegación Guasave le mandamos nuestro más sentido pésame”, se lee en una esquela de la unidad Guasave.
Karely Andrea salió a las 03:00 horas de este jueves a la ciudad de Phoenix, Arizona, a cumplir un compromiso de trabajo, se fue sola, contrario a lo que antes hacía al llevarse a alguno de las enfermeras que laboraban con ella, en esta ocasión, no dijo nada y tomó el volante.
Incluso la familia se enteró que no había dormido en su cama cuando les avisaron del accidente ocurrido.