Los Mochis, Sin.- Con la llegada de la planta de fertilizantes de Gas y Petroquímica de Occidente –GPO– a Topolobampo, empresas nacionales y extranjeras están volteando sus ojos a Sinaloa para invertir, pero están a la espera de que se destrabe el proyecto, por lo que en la próxima consulta indígena hay que dar las explicaciones necesarias para que los pueblos originarios entiendan que esas inversiones les beneficiarán a ellos mismos y a sus comunidades, sin perder sus usos y costumbres, afirmó el presidente del Centro Empresarial del Valle del Fuerte.
José de Jesús Ramos Ortiz, explicó que es condición necesaria para los inversionistas interesados en Sinaloa que se inicie la construcción de la planta de fertilizantes, para animarse a concretar sus planes de inversión en la entidad, pues buscan además una zona con infraestructura y servicios, conexiones aéreas, terrestres y marítimas, y que tenga un Estado de derecho que garantice las inversiones y no las ponga en riesgo, más allá del giro en que se manejen.
“Es muy importante que ahora que se va a dar la consulta indígena, pues que esa consulta indígena obviamente creemos que va a salir positiva, sin ningún problema tendrá que salir positiva y que por fin se pueda cristalizar ya la inversión de esta planta”.
Ramos Ortiz consideró necesario que una vez pasada la consulta indígena, se agilicen los trámites necesarios para que inicie la construcción de la planta de fertilizantes de GPO, porque de eso dependerá la rapidez con la que lleguen los nuevos proyectos de inversión, no sólo al municipio, sino al resto de la entidad.
El dirigente empresarial consideró que prácticamente hay una década perdida para GPO y el grupo empresarial Proman en cuanto a la instalación y operación de la planta productora de fertilizantes.
Expuso que, si se hubiera iniciado la construcción desde su llegada a Topolobampo, GPO prácticamente ya tuviera las dos primeras plantas industriales en operación, una de amoniaco y otra de urea, puesto que el proyecto general está considerado terminarlo en 10 años, e incluye una planta de metanol como parte de su complejo industrial en Topolobampo.
José de Jesús Ramos manifestó que nadie en su sano juicio le apostará el desarrollo industrial en Sinaloa si no hay garantías de respeto al Estado de derecho, y que por ello ni las autoridades locales, estatales ni federales pueden permitir que se cancele la inversión de 5 mil millones de dólares proyectados por GPO para el conjunto de plantas de proceso.
Para el presidente de la Coparmex en Los Mochis los beneficios de instalar en Sinaloa una planta de fertilizantes son: suministrar fertilizantes a precios competitivos al eliminar altos costos de transportación e importación, fortalecer la economía regional por la magnitud de la inversión y la generación de empleos, además de crear nichos de oportunidad para empresas locales en el área de proveeduría y servicios.
