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Los Mochis, Sin.- Mariguana, solventes y hasta metanfetaminas (crystal) son algunas de las drogas que se han detectado que están al alcance de niños de 9 años en situación vulnerable en el municipio de Ahome; menores que no cuentan con familia, y en caso de tenerla, mamá y papá también enfrentan problemas de adicciones.
Fausto Apodaca Cota, director de la Unidad de Tratamiento de Adicciones Mochis (UTAM) y miembro del Consejo Directivo de la Federación Sinaloense de los Centros de Rehabilitación, dijo a Línea Directa que, en Los Mochis, los sectores donde más casos han atendido por dependencia a drogas en niños muy pequeños son: Las Canteras, 28 de Junio, Las Malvinas, pero, principalmente, en los fraccionamientos Nuevo Siglo, Siglo XXI y aledaños.
No obstante, la mayoría de los niños son rescatados por vivir en la calle y dormir o resguardarse del clima en alcantarillas secas, solares baldíos, bodegas, casas o comercios abandonados, y que a través del consumo de estupefacientes buscan evadir la realidad que enfrentan.
“Desde los 9 años en algunos establecimientos que nosotros manejamos, hemos tenido y tenemos niños con problemas de adicciones. Estos niños vienen con problemas en mariguana, inhalantes, crystal, tabaco e incluso otras sustancias. Pero de que anden en las calles, arriesgando sus vidas, que duerman en alcantarillas o que anden en lugares de distribución de drogas, pues, vaya, hacemos una labor humanitaria junto con personas, gobiernos e institutos para atender de manera temporal, resguardando y dándoles tratamiento a esos niños. Ahí en UTAM tenemos menores que no tienen familia y les estamos dando apoyo de alfabetización”, expresó Apodaca Cota.
La mayoría de los niños y adolescentes que reciben con problemas de adicciones son canalizados por el Sistema DIF Ahome, la Procuraduría de la Defensa de la Niña, Niños y Adolescentes, asociaciones civiles, pero también, menores rescatados de las calles por la situación alarmante de riesgo, descuido y vulnerabilidad que enfrentan.
Se trata de niños y adolescentes que no cuentan con el mínimo apoyo de familiares para su rehabilitación, si es que llegan a tener familia, por lo que sus tratamientos son mantenidos por recursos propios de UTAM.
Sin embargo, lamenta que hay familiares que lejos de aprovechar esta oportunidad para los menores, van y reclaman su patria potestad y se los llevan de los centros de rehabilitación, interrumpiendo su proceso de desintoxicación y recuperación.
Fausto Apodaca Cota, director de la Unidad de Tratamiento de Adicciones Mochis (UTAM), enfatizó que urge que se cree un marco legal que permita el resguardo de los menores de edad que están en riesgo inminente por adicciones y que están bajo la tutela de familiares omisos; así como un presupuesto para su rehabilitación.
