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Los Mochis, Sin.- Con la “cuesta de enero” y la propagación de la contagiosa variante Ómicron del COVID-19, automáticamente bajó la afluencia de comensales a los restaurantes entre el 30 y el 50 por ciento, aunado a la restricción de aforo permitido por las autoridades, informó el presidente de la Canirac en Los Mochis, Alejandro Félix Limón.
“De entrada el aforo disminuyó automáticamente por la ‘cuesta de enero’ y también porque la gente se está cuidando ahora con la nueva variante que es muy contagiosa, y aparte nosotros cono restaurantes también tenemos que acatar la indicación de mantenernos al 50 por ciento al interior, y 65 por ciento al exterior”.
El empresario restaurantero citó que a pesar del alza en los insumos y a la baja afluencia de clientes, continúan dando el mejor servicio para mantener avante al sector productivo.
