Guasave, Sin.- Francisco tan solo tiene 15 años, nunca andaba “volando”, aseguraron sus familiares, pero por alguna razón, este sábado volvió a nacer.
Todo indica que a la salida del puente sobre el río Sinaloa, la mañana de este sábado le aplastó fuerte el acelerador, algo le hizo perder el control del volante y salió proyectado en la Cherokee que manejaba, la unidad se hizo “pedazos”, lo detuvo un árbol que sacó de raíz y el cinturón que traía puesto.
Uno de los policías que llegó primero en cuanto recibieron el reporte, fue quien le comunicó a la familia lo que había ocurrido, sus hermanos y una cuñada llegaron de inmediato, cuando vieron la escena pensaron lo peor.
Francisco todavía estaba al interior, entre los fierros retorcidos de la camioneta, de la que ni siquiera se alcanzaba a apreciar la marca, siempre estuvo consciente, sólo se quejaba de dolor en una de sus piernas.
Milagrosamente fue extraído de debajo de la Cherokee gris, a como pudieron los elementos de rescate del cuerpo de Bomberos, usaron “las quijadas de la vida” para sacarlo.
Cuando su padre llegó al lugar, sus ojos no daban crédito a lo ocurrido, ya para entonces el muchacho de tan solo 15 años había sido trasladado, solo se preguntaba cómo estaba, temiendo le hubieran dicho mentiras para tranquilizarlo.
“Dele gracias a Dios que está vivo”, le decían los agentes de la Guardia Nacional división Caminos, haciendo las veces de sicólogos, buscando calmar los ánimos de quienes veían la situación.
Cuando la grúa llegó al lugar y pudieron enganchar la Cherokee, ésta se partió en dos, no hubo forma de evitarlo, así de fuerte estuvo el golpe. Francisco “volvió a nacer”, y este sábado empezó su nueva vida.