Guasave, Sin.- Cansados, pero firmes sin doblegarse a su lucha, así es como el Stashag se ha mantenido en el plantón que iniciaron desde el 12 de mayo; se cumplen 15 días y 14 noches en la intemperie, esperando que las autoridades respondan su exigencia, que es el pago de incrementos salariales y prestaciones rezagadas.
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No queremos migajas, ni limosna señaló el líder no reconocido, Alejandro Pimentel, quien aseguró que si los asiste el derecho y la razón en el adeudo de prerrogativas, que se cumpla como debe de ser.
“Se cumplen 15 días y 14 noches, y yo creo que seguiremos adelante, ya sabíamos a lo que nos estábamos enfrentando a un gobierno cerrado y prepotente. Si nos asiste una razón y un derecho que se cumpla como debe de ser, porque no estamos pidiendo limosna ni migajas, estamos pidiendo lo que nos toca por ley”, expresó Pimentel.
Sabían a lo que se enfrentaban, pero aún así decidieron mantenerse en pie de lucha, aunque los días, las tardes y las noches sean pesados, no hay ni siquiera un pensamiento para desistir.
Este fin de semana fueron testigos de cómo el cansancio se apoderó de un compañero y sufrió un ataque convulsivo, que los obligó a llamar al servicio de emergencia.
Algunos trabajadores están poniendo en riesgo su misma seguridad, porque del plantón se van al trabajo en las mañanas, destacó el líder.
“Un muchacho nos convulsionó aquí, vino la Cruz Roja, pero aquí teníamos a doctores y enfermeros, quienes lo atendieron, pues la realidad es esa, que hay consecuencias, tanto cansancio y desvelo. Los muchachos aquí duermen y de aquí algunos se van a laborar muchos de los operativos, y eso puede ocasionar un accidente, porque manejan moto sierras, machetes y trabajan en las orillas de las carreteras”, explicó.
Hay preocupación por el abandono, porque aseguran que no sienten la representatividad de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, no hay avances, y pese a la intervención de regidores de la comisión de Gobernación, la situación sigue igual. El asunto es que agremiados del Stashag manifiestan que se están enfrentando a un gobierno autoritario y caprichoso.
La llave para la negociación que ellos están pidiendo son 7.7 millones de pesos, pero si no hay intensión, afirman que seguirán en el plantón hasta que salga el laudo a favor de Alejandro Pimentel y la directiva.
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