Guasave, Sin.- Desde hace poco más de año y medio que Doña Cuquita, una adulta mayor de casi 70 años tiene su corazón hecho giras tras la desaparición forzada de su hijo en la ciudad de Los Mochis.
Cada Día de Las Madres el dolor que se alojó en su pecho desde aquel negro día cuando a la fuerza se llevaron al más chico de sus vástagos se hace más profundo y entre lágrimas pide de favor que se lo regresen, como sea, pero que se lo regresen.
“Mi corazón lo tengo hecho giras, mi corazón, porque yo quiero que me entreguen a mi hijo por favor, un año seis meses tiene y yo tenía la esperanza de que a mi hijo lo cargaban trabajando porque eso me dijeron primero y después ya ve que los rumores lueguito llegan nada que mi hijo dijeron ya estaba muerto”, soltó al borde del llanto la angustiada mujer que llegó con el colectivo de Las Rastreadoras a las puertas de las instalaciones de la Fiscalía.
Doña Cuquita cree que los restos de su hijo ya se encuentran en una funeraria de Los Mochis, pero la pereza de la Fiscalía para identificar los restos humanos tiene frenada la entrega del cuerpo de su hijo.
La señora Guadalupe Elizabeth padece el mismo calvario y sufrimiento cada Día de Las Madres, pues el dolor que vive a diario con la desaparición de su hijo se ahonda más precisamente el 10 de Mayo, pero es una mujer de fe y tiene la esperanza de que lo volverá a ver, aunque hace casi dos años no sabe de él.
“Es una pesadilla, pero yo le grito a Dios ‘dame fuerzas, dame fortaleza’, porque es lo que necesito, el menor hacía todo, llevaba el pastel, él era el que organizaba todo ahí “, recordó la vecina de El Tecomate al pie de la entrada a las oficinas de la Fiscalía en esta ciudad.
Este 10 de mayo para las madres que buscan a sus hijos desaparecidos no hay absolutamente nada que celebrar, pues les han mutilado parte de su vida.
