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Los Mochis, Sin.- El 29 de diciembre del 2018, dos menores de edad de 11 y 6 años, murieron quemados en el interior de su domicilio en la colonia Barrancos, en Culiacán, la causa del incendio: una cebollita que, jugando, encendieron niños en el andador Cándido Avilés.
También la ciudad de Los Mochis tiene el registro de una tragedia similar, el 31 de enero del 2009, en la colonia Insurgentes, una madre de familia y sus dos hijos, uno de 2 años y otro de 6 meses de nacido, fallecieron intoxicados por el fuego provocado por este pequeño artefacto de pirotecnia que, accidentalmente, menores dejaron caer en la entrada de esta casa.
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Por estos hechos, Donaldo Immer Reyes Cháidez, coordinador operativo de los Servicios de Urgencias Médicas Municipales de Ahome (SUMMA), pide a los papás y tutores reflexionar sobre los graves riesgos que implica el manejo de cohetes y no minimizar estos antecedentes trágicos.
“Hago un llamado a la población, no ha tratar, ni ha tratar de minimizar, no, a evitar el uso de la pirotécnica más que nada en los menores de edad, ya que ellos acuden a las tiendas, a los abarrotes y, aunque sea una cebollita, una palomita, un R-15; es de vital importancia ya que contienen su interior algo que puede estallar y provocarles un daño ya se en su persona, provocar un incendio en casa, provocar incendio en baldíos que se pueden propagar a las casas-habitación”, dijo a Línea Directa.
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Reyes Cháidez lamentó que, a pesar de que año con año, las autoridades realizan campañas para invitar a la toma de conciencia, se presentan casos de adultos y niños quemados o mutilados de sus extremidades por maniobrar este tipo de productos a base de pólvora.
