Da click aquí y encuentra más información de Línea Directa Portal en nuestra página de Google News
Guasave, Sin.- No han sido dos ni tres años, sino 15, prácticamente toda su vida luchando contra la leucemia. Isidro tenía tan solo dos años 8 meses cuando le detectaron la enfermedad, tras la ruptura del apéndice que le contaminó todos sus órganos; hoy tiene 17 años.
Ellos son de una comunidad cercana al Limón de los Ramos, en el municipio de Culiacán. Isabel, madre de Isidro, narró a Línea Directa que su hijo ha sido un luchador constante durante toda su vida: se sobrepuso a una sepsis (contaminación interna de sus órganos) cuando estaba pequeñito, tenía varios días que se le había reventado el apéndice sin que los médicos se dieran cuenta de ello, para cuando lo operaron varios de sus órganos estaban verdes de infección.
En estos 15 años luchando contra el cáncer, ya llevaba seis tratamientos de quimioterapias, iba por la séptima, pero ya sin esperanzas, pues no le estaban funcionando. El médico que lo trataba en Sinaloa les había dicho que ya no había más, si acaso un mes descansaba del tratamiento cuando de nuevo a iniciar el otro, no había más que el trasplante.
“Él venía con un daño en el corazón por tantos años de quimioterapias, tenía 15 años de tratamiento, lo más que duró fue cuando salió la primera vez en vigilancia que fue por un año, y ya de ahí pues no, ya las quimios ya no le hacían, y ya era entre el lapso de un mes sus recaídas y ya la doctora nos había dicho que ella en si ya no le quería poner quimioterapias porque no le funcionaban”, relató su madre.
Fue en el mes de marzo que lograron contactar en el Hospital Universitario de Monterrey, la posibilidad de una donación de células madre, sin embargo, siendo su padre herrero y el único sostén económico de la familia, sonaba demasiado descabellado el reunir la cantidad, sólo la operación era de 300 mil pesos, aparte tenían que pagar estudios, medicamentos y otros servicios.
Era un sueño, una ilusión que se tornaba inalcanzable
El joven estudiante de segundo grado de preparatoria se quedó esperando la llamada este jueves, quería hablar de su problema, estaba animado en contar su historia, pero no fue posible la comunicación, él y su madre se encuentran en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, acudieron a revisión, la alegría se les escucha en la voz, hace cinco meses su padre le donó células madre y los últimos estudios que le practicaron revela que están funcionando al cien por ciento.
“El trasplante para nosotros era como un sueño porque duramos mucho tiempo buscando esta oportunidad y para juntar tanta cantidad en tan poco tiempo, en pocas palabras me desahució (la doctora), pues yo nunca me he rendido, sí en las recaídas a veces me entraba depresión, pero no era por un momento porque yo sabía que tenía que salir adelante, pensaba en mi mamá y en mi papá, yo siempre he luchado por ellos más que nada, nunca te tienes que rendir porque no sabes lo que te depara el destino en un futuro”,
A Isidro los apoyó fundación Ganac, la fundación Procopa y la generosidad social que a través de redes sociales hicieron su aportación, él sabe ser agradecido, está consciente que tiene una misión en la vida, por eso Dios le está permitiendo una segunda, tercera o cuarta oportunidad de vida y será para servir a los demás, así de claro lo tiene.
