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Sinaloa municipio, Sin.- Desde temprana hora ya se encontraba en el lugar, aprovechó que había “rejuego” en el palacio de Sinaloa municipio para sacar su vendimia, traía una bolsa con frituras y una botella de Chamoy en la mano, era insistente al ofrecerlas.
Varias vendió en las casi dos horas de espera, igual le consumieron reporteros que personal de comunicación estatal, la avanzada de funcionarios y le hizo también la lucha a los escoltas del Gobernador del Estado y de los mandos del Ejército y La Marina. Alguien le sugirió que por qué no le ofrecía al mandatario estatal, Rubén Rocha Moya cuando saliera, “le regalas, -no mejor que te las compre él tiene mucho dinero”, le dijeron en la plática a la señora de alrededor de los 60 años con vestimenta humilde que recorría el lugar, se hizo piedra, aunque sin dejar de moverse y de molestarse cuando por segunda o tercera ocasión se negaban a comprarle.
Cuando las puertas de la sala de cabildo de abrieron para que saliera el mandatario estatal la mujer ya lo esperaba, antes había dicho que lo quería mucho; los pocos minutos que duró en su trayecto de la Presidencia municipal a su camioneta fue por demás insistente y aunque el Gobernador se negaba ella se mantenía firme en su petición llenando de halagos al mandatario, aunque ya no eran las “viejitas” lo que le ofrecía, éste no sucumbió.
“¡Hermoso! ¡Ay mi gober, hermoso, Gober!”
– “Voy a Culiacán”.
– “Gober, dame dinero Gober”, (carcajadas)
– “Le voy a decir al presidente que te dé por mí”.
– “¡Cúchala!”
¿Cómo está?
– “Muy bien, muy bien”.
Los ayuntamientos están esperando el apoyo del Gobierno del Estado…
– “Mi gober hermoso, hace mucho que no lo miraba…”
– “A ver…”
Los mil 200 millones de pesos….
– “Hermoso… Rocha, Rocha…Gober hermoso”.
– “Hey”
– “Dame dinero Rocha”
– “No tengo”
– “Ándale gober, gober, ándale, gober ¡Hermoso!”, terminó diciendo mientras veía la camioneta retirarse.
La mujer, que al parecer es conocida ya en Palacio, carcajeaba cuando le preguntaba si había conseguido algo:
“¡Más codo el hombre!”.
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Seguía diciendo cuando ya la avanzada se había retirado: ¡Ay mi gober hermoso!
