Culiacán, Sin.- La síndica procuradora del Ayuntamiento de Culiacán, Sandra Martos Lara, negó las acusaciones en su contra por parte de empleados que pidieron quedar en el anonimato, de que trata de ocultar un brote de COVID-19 en su departamento, así como también que bajo amenazas, obliga a presentarse al personal a su cargo, a trabajar.
De igual manera, aceptó el registro de un caso positivo de un empleado del área de Contraloría Social, el cual, dijo, se encuentra estable y resguardado en su domicilio.
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Dio a conocer que este mismo jueves el trabajador notificó a sus superiores que había dado positivo a coronavirus, por lo que de inmediato se le pidió que se retirara a su domicilio para su pronta atención médica con un especialista que le indicara el tratamiento a seguir.
Posteriormente, y para evitar la propagación de la enfermedad en la oficina, se dispuso que 15 de sus compañeros se pusieran en cuarentena en sus hogares para que próximamente se sometan a la aplicación de una prueba, para descartar o confirmar que tienen el virus.
La funcionaria aclaró que jamás ha ejercido amenazas al personal a su cargo, y menos en una emergencia de salud, como lo hizo saber una persona de manera anónima al noticiero Línea Directa.
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“Por otro lado decirle, en ningún momento nosotros hemos tenido contacto con el resto del personal para que se crea o se diga que su servidora los va a despedir por denunciar que están enfermos”, aclaró.
Sandra Martos también expuso que se ordenó sanitizar todos los espacios de trabajo que corresponden al área de la sindicatura de procuración.
Finalmente, confió que el trabajo no se retrase ya que la mayoría puede laborar desde casa.
