Culiacán, Sin.- El trabajo infantil en Sinaloa continúa de manera recurrente en los campos agrícolas y en cruceros viales, pese a que se han implementado estrategias para erradicar esta problemática, reconoció el director del Trabajo y Previsión, Eduardo Alberto Portillo Ávila.
Entrevistado en el marco del Día Mundial del Trabajo Infantil, el funcionario estatal destacó que retomaron la información del censo 2015 del INEGI en el que se señala que son 50 mil niños trabajando en actividades no permitidas en Sinaloa y comprobaron que son cifras reales y se continúa en esa magnitud el trabajo infantil en la entidad.
“Nos dimos a la tarea de hacer un trabajo de campo por todo lo largo y ancho del estado para verificar si hay estos más de 50 mil que arrojó el INEGI en su censo 2015, son datos muy duros pero en pocas palabras sí son reales”, dijo.
Mencionó que este año en el mes de marzo se trabajó en los focos rojos, en Escuinapa, en donde se tenía un flujo de alrededor de 100 menores de edad acudiendo a los campos agrícolas y al mes de abril ya solo detectaron a 7 niños, lo cual indica que el operativo que se implementó fue efectivo, sin embargo falta mucho por hacer y no bajar la guardia, ya que existen otras zonas del estado en donde esta problemática se presenta.
Por su parte, la titular del Sistema para la Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) en el Estado, Margarita Urías Burgos, destacó que los niños son afectados en su salud y educación y son expuestos a riesgos al momento de estar trabajando porque no es solo en los campos agrícolas, sino también en el hogar les asignan tareas que no son para los menores.
“Todavía en el país y en nuestra entidad se sigue dando la mano de obra infantil, la explotación que afectan muchas situaciones, la salud, los niños y niñas dejan de ir a la escuela”, expuso.
Comentó que en el caso de los niños trabajando en los cruceros, es un tema complejo porque se trata de familias completas que acuden a trabajar por la necesidad de llevar un sustento a su hogar, ante lo cual se ha propuesto hacer un mecanismo integral que incorpore a estas personas a las instituciones, a las becas que les garanticen que puedan seguir estudiando.
Coincidieron en que este problema responsabiliza a todas las instituciones a que realicen una protección integral, en donde se coordinen con el fin del interés superior de los menores.
