Guasave, Sin.- No es opacidad ni sometimiento la postura de los consejeros de la Jumapag que pidieron que la sesión en la que se discutiría un plan de rescate de la paramunicipal fuera secreta, aseguraron miembros del consejo directivo, quienes se dijeron convencidos de la necesidad de que se tomen decisiones de peso para no declarar en quiebra el organismo.
César Sánchez García, presidente de Canaco, señaló que el hecho de pedir que las sesiones sean privadas no es porque haya algo que ocultar, sino que se abordaron temas en los que cada consejero pensaba diferente y buscaban unificar un criterio sin polemizar en los temas, además de que el ventilar algunos asuntos pone en riesgo las acciones que se implementarán.
“No es falta de transparencia, todo lo contrario, era necesario que fuera a puerta cerrada para que esa unificación de criterios se diera”, aseguró.
Por su parte, Luis Antonio López Quiñonez, presidente de Canacintra, admitió que al tratarse del rescate de la junta había diferencias entre los miembros del consejo directivo que debían superarse en privado, además la intención era presentar un plan en concreto sin que trascendiera a la opinión pública las discusiones propias de la construcción de acuerdos.
“La intención es que los medios mejor sepan el resultado, no como se llegó al resultado, sino que sepan el resultado”, manifestó.
Los consejeros de la paramunicipal coincidieron en que es momento que de que se tomen acciones definitivas para rescatar la junta y el órgano directivo hará la parte que le corresponde.
