Guasave, Sin.- Es un verdadero negocio redondo en el que se está aprovechando una demanda social motivada por varios factores emocionales como mercadológicos, así se ha percibido esta problemática de las cirugías estéticas a raíz de la muerte de Kike, el joven de 32 años que falleció tras una intervención supuestamente mal realizada.
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Con la difusión que se le ha dado a los cursos, diplomados y escuelas “Patito” de medicina estética, la Comisión Estatal para Riesgos Sanitarios, advirtió que ningún profesional de la salud que no esté certificado como cirujano tiene por que acudir y menos brindar este tipo de servicios.
“Generalmente cuando nos damos cuenta de lo que sucede es porque a un paciente se le complica la situación y ya llega con el cirujano plástico, pero para que les resuelva el problema y es cuando nos damos cuenta de dónde los operaron, dónde les hicieron el procedimiento, son procedimientos que son exclusivos de cirujanos plásticos, de personas que estén acreditadas tal vez de cirugía pero no cualquier médico puede hacer eso, está mal que estén promoviendo esos cursos”, acusó.
En ese mismo tema pero sobre la suspensión que se dio al establecimiento donde le practicaron la mini lipo a Kike, dijo que hasta el momento, a casi una semana de haber dejado el citatorio, nadie ha acudido ante ellos a buscar arreglar la situación del negocio.
