Mazatlán, Sin.- El asesinato del líder de los comuneros de la
Presa Picachos, Octavio Atilano Román Tirado, es un hecho lamentable, ya que
nadie tiene derecho de privar la vida de otra persona y es una muestra de que
la violencia es una realidad que se ejerce de vez en vez entre la población,
dijo Mario Espinosa Contreras.
El Obispo de la Diócesis de Mazatlán comentó que
todos estamos invitados a ser hombres y mujeres de paz, fraternidad; y a la vez
recomendó resolver los problemas aunque parezcan difíciles por medio del
diálogo sin recurrir a la violencia.
?La muerte es un designio divino que sólo a Dios
le corresponde decretar y a ningún humano violentar ese plan de Dios, es muy
lamentable cuando se violenta la vida de las personas?, indicó.
Señaló que este tipo de sucesos viene a meter
zozobra, desconfianza, crea un clima de inseguridad entre la población, por eso
se tiene que cuidar la fraternidad, el entendimiento, la armonía y la
paz. IN
?Nadie tiene derecho de privar la vida de otra persona?
Los problemas se resuelven mediante el dialogo y al entendimiento, no con recurrir a la violencia
Fuente: Internet