Los Mochis, Sin.- En México no pueden dejar de usar el glifosato en la actividad agrícola porque no se ha encontrado una molécula que lo sustituya y no pueden poner en riesgo los rendimientos de las siembras, y los argumentos de que causa daño a la salud no se han comprobado, afirmó César Enrique Galaviz Lugo.
El presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur comentó que precisamente por no haber evidencias de que causa cáncer en las personas el uso de este producto, es que recientemente la Unión Europea otorgó un plazo de 10 años más en los cultivos.
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“La Unión Europea no ha dado con esa investigación científica que diga que el glifosato esté causando la enfermedad del cáncer, como se ha estado manejando en los últimos días, y que la verdad sí se necesita de mucha investigación, que es lo que todavía no hay resultado que dé indicio de que el glifosato sea dañino para la salud”, expuso.
César Enrique Galaviz Lugo, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur
Aclaró que los agricultores están a favor de proteger el medio ambiente, por eso cumplen con la regulación en la aplicación de glifosato y otros químicos con dosis controladas. También tienen muchos años usando métodos amigables con el medio ambiente para el control de plagas y enfermedades.
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El líder de los agricultores en el municipio de Ahome, comentó que de manera gradual tienen que avanzar en el uso de productos menos agresivos con el planeta, y por ello conforme sale a la venta innovación, se incorporan a la actividad para cuidar el ecosistema.
En México en el 2020 se emitió un decreto para sacar del mercado el glifosato en un plazo de tres años, pero en el 2022 se frenó esa disposición ante los riesgos que representaba para la soberanía alimentaria.
