Culiacán, Sinaloa. – Al finalizar la presente administración estatal no se dejará deuda a corto y largo plazo con proveedores diversos, además este gobierno no contrato ningún nuevo crédito bancario, afirmó el gobernador Quirino Ordaz Coppel.
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“Van a verlo que va a quedar muy bien, nosotros no aumentamos la deuda y creo que ese es un gran logro, de entrada, la deuda a largo plazo, no vamos a dejar deuda de crédito a corto plazo tampoco, y vamos a dejar muy bien el pago a proveedores y a contratistas”, prometió.
El mandatario comentó que la próxima administración que encabezará el morenista Rubén Rocha Moya tendrá que enfrentar el problema que se tiene con el Instituto de Pensiones del Estado de Sinaloa (IPES), que data de hace 10 años a la fecha, y lo que se ha hecho hasta el momento es tratar de que no aumente el problema para los burócratas, porque es difícil pagar desde que nació el Instituto, que, por cierto, nació mal financieramente.
“Es que el Instituto nació mal, nació con un costo enorme, o sea, si se hubiera sabido que así iba a estar mejor no se hubiera hecho, y nos hubiéramos quedado con el sistema anterior, pero lo estamos pagando”, aseveró.
Otro problema fue el que dejó el exgobernador Mario López Valdez con proveedores de servicios médicos y medicamentos con deudas y con demandas que están en pleito porque quieren cobrar un dineral, y pues quien les va a pagar, además del edificio de Seguridad Pública que son temas que quedan inconclusos con un litigio penal.
Con relación a la entrega recepción al nuevo gobierno que presidirá Rubén Rocha, el mandatario respondió que aún no se nombran a los que realizaran estos trabajos, ni por parte del Gobierno del Estado ni por el gobernador electo.
Quirino Ordaz Coppel fue entrevistado al inaugurar la Unidad de Gobierno, Junto al estadio Dorados.
