Guasave, Sin. – A Santiago se le pegaron las cobijas y con un brinco saltó de la cama muy temprano en la mañana de este lunes 8 de enero, aunque se golpeó la cabeza por la maniobra que hizo para desafanarse de la enredada cobija, sabía que era hora de alistarse para ir a la escuela.
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El pequeño de 5 años fue el primero en despertar en su casa y tuvo que levantar a sus papás, pues ellos sí se quedaron dormidos.
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Ximena también fue la que despertó a su mamá esta mañana, que un grito bastó para levantarla, no quería que se le hiciera tarde porque sabía que habría que llegar temprano al kínder y tratar de convivir con sus compañeros antes de que el timbre sonara.
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- Niños jugando en los columpios en el regreso a clases en Guasave. Foto: Alma Camacho
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- Niños jugando en los columpios en el regreso a clases en Guasave. Foto: Alma Camacho
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La gran mayoría de los alumnos del nivel básico volvieron a la escuelita, fue muy bajo el porcentaje de ausentismo que registraron los planteles educativos, como en el Jardín de Niños Ignacia Arrayales, en Guasave, que, pese a que varios niños se quedaron llorando por su mamá en la puerta de la escuela, fue cuestión de ver a sus compañeros y platicar con ellos sobre lo que les trajo Santa en la pasada Navidad para que dejaran de llorar.
Por las bajas temperaturas, tanto en primaria como en preescolar el homenaje fue después de las 10:30 de la mañana, con el fin de no exponer a los alumnos. Todos iban bien abrigados, con chamarras y gorros para protegerse del frío.
– “Sí, me quedé dormido, me caí de cabeza, pues las cobijas se me pegaron porque se me amarraron y me caí de cabeza y me golpeé.
-Oye Ximena, ¿te despertaste tu sola o tú despertaste a tu mamá?
– “Yo desperté a mamá, se me quedó dormida”.
– ¿Qué le dijiste?
– “Mamá, ya despiértate, que me tenía que llevar al kínder, así me dijo mi mamá porque se quedó dormida desde anoche. Yo ya quería ver a mis amigos y por eso estaba bien emocionada”, expresaron los niños.
