Madre e hijo lesionados sufren para costear transfusiones

?Los Mochis, Sin.- Al emprender su viaje de regreso hacia Tijuana, ciudad donde trabaja en una fábrica de ventiladores, la joven originaria de Durango, Miguelina Zepeda Lamadrid, de 27 años, junto con su pequeño hijo Osmar Osiel, su hermana y su sobrino, no se imaginaba que sus planes de inicio de año nuevo se iban a truncar tan abruptamente. Como otros pasajeros del accidentado camión 608, de la línea Tufesa, ella perdió su brazo derecho y permanece internada en el hospital Fátima en espera de que le suturen la herida de la amputación, ya que le quedó abierta, al igual que otra lesión en la cabeza.Pero la herida que más le duele es la del alma pues su hijito de dos años permanece en terapia intensiva debido a la fractura de sus piernitas y de la cabeza, estado en el que dice no se ha sentido capaz de verlo.?Mi bebé está en otra habitación, él también tiene las dos piernitas quebradas y la cabecita creo que está raspada?, dijo.En su caso ¿hubo oportunidad de que le pudieran reimplantar el brazo? ?Supuestamente no lo encontraron, porque yo fui lo primero que pedí, que si podían reimplantarme el brazo y me dijeron que no, que no lo habían encontrado?, explicó.¿Podría ser una prótesis posteriormente? ?Ojalá que la línea de autotransporte me la pudiera financiar porque la verdad yo no tengo recursos?, comentó.Una tía y una prima, que están al cuidado de la joven y su pequeño hijo, señalan que la mayor dificultad que están enfrentando es la falta de dinero para pagarle a los donadores de sangre ORH positivo, así como los análisis requeridos por el fluido antes de realizarles las transfusiones de sangre que diariamente ellos requieren, debido a que durante las curaciones pierden sangre por las heridas abiertas.Afligidas porque cada unidad de sangre les cuesta entre 500 y 2 mil pesos, entre el pago al donador y a los bancos del líquido, ya sean de Cruz Roja, Hospital General o el IMSS, debido a que el hospital Fátima ya no cuenta con reservas de ese tipo, esperan que la empresa aseguradora, Quálitas, les otorgue los recursos necesarios para estos gastos inmediatos que tienen que resolver.  Ante esta difícil situación, Miguelina se muestra insegura de que se le pueda practicar la cirugía necesaria para suturar  sus graves heridas.?Supuestamente hoy me meten a quirófano, como a las 3 de la tarde y están esperando a los donadores de sangre?, manifestó.Pero mientras sus heridas sanan, ahora la incertidumbre es si una vez recuperada podrá regresar a hacer su vida en la fronteriza ciudad porque sin su brazo ha quedado inválida por el resto de su existencia.Heridos en camionazo entablan demandas contra quien resulte responsable La investigación del accidente del autobús Tufesa en el que mas de 20 pasajeros resultaron heridos, se realiza en contra de quien resulte responsable, informó el jefe de Averiguaciones Previas, Alfonso Acuña Delgado.El funcionario de la Subprocuraduría de Justicia en la zona norte indicó que todavía no ha identificado al chofer del camión pero que ya se requirió esta información a la empresa de autotransporte.?Contra quien resulte responsable, así los lesionados que están denunciando el hecho, están denunciando contra quien resulte responsable, ¿Ya se estableció la identidad del conductor?,  No, estamos esperando, ya se le solicitó a Tufesa que proporcione el nombre del chofer? , indicó. Acuña Delgado, precisó que hasta el momento 16 lesionados han interpuesto denuncia contra quien resulte responsable del accidente, pero no dio mayores detalles de avances en la investigación.El jefe de Averiguaciones Previas afirmó que el seguro con que cuenta la empresa Tufesa tiene que responder por los gastos médicos generados por el accidente incluyendo la implantación de prótesis.Confirman choferes
que manejan cansados y sin relevo?Deben investigar bien, sí hay muchas cosas, pero no podemos
hablar, nos traen a carrilla, a veces dormimos muy pocas horas, no es justo.
Además algunos camiones no traen camarote?.
Así respondió un chofer de 
autobús de la empresa Tufesa entrevistado por Línea Directa y confirmó
las quejas que otros conductores han denunciado en el sentido de que los
obligan a trabajar en largas rutas que implican muchas horas de manejo, a
veces  sin descanso, sin relevo y con el
tiempo medido.
Con voz apenas audible, fuera de grabadora y volteando para
todos lados por temor a ser escuchado por algún jefe, aunque el ruido del motor
del autobús encendido lo impedía, el conductor entrevistado en la terminal de
Tufesa ejemplificó que, en su caso, apenas había dormido unas cuantas horas
después de su penúltimo viaje cuando fue llamado a ponerse de nuevo al volante.
El operador de autotransporte federal rogó que se
investiguen a fondo estas denuncias porque son reales e implican mucha presión
para quienes tienen la responsabilidad de transportar tantas personas, cuya
vida se pone en riesgo por estas situaciones.