Guasave, Sin.- Hace tres días Alejandro Pimentel Medina había recibido el nombramiento de asesor de la agrupación estatal Guerreros Azules, liderada por Yessenia Rojo Carrizoza con quien logró hacer conexión y emprender luchas juntos, una de ellas la reinstalación del exdirigente tras cuatro años del despido injustificado.
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Este lunes a primera hora lo esperaban en la manifestación de Culiacán, sus compañeras incondicionales le estuvieron mandando mensajes desde muy temprano, pero su líder nunca respondió, algo raro que fue una mala corazonada para Nicté Verónica Arredondo hasta que a los minutos le avisaron la peor noticia.
Asistentes a manifestación en Culiacán./ Foto: Cortesía
Alejandro Pimentel fue un líder que en sus últimos años pasó por innumerables situaciones complicadas en las que al final se quedó solo con un grupo reducido de personas que lo siguieron hasta al final, unas de ellas Nicté Verónica Arredondo y Leticia Isabel Contreras Camacho, ambas estaban listas este lunes para unirse a la manifestación de Guerreros Azules.
“Lo estaban esperando allá, pero se llevó su último orgullo…’mi asesor’, le dijo. Hubo tanta conexión con la licenciada Yesenia que lo nombró como su asesor, incluso ellos están ahorita en gobierno del estado. Abemos muchos de los compañeros que nos quedamos con él hasta el final porque sabemos que él sí era un real líder a dónde íbamos había ese reconocimiento para él ‘líder, líder, líder’, así le llamaban muchos políticos, maestros y sociedad en general”, expresaron.
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Sí de hecho sí, hizo su llamado procurándonos y desgraciadamente con esta noticia tan dolorosa para nosotros. Habemos muchos compañeros que nos quedamos hasta el final como debimos habernos quedado todos. El aguantó y aguantó todo, por eso a donde fuera era el reconocimiento que le daban de “líder”
Lugar donde encontraron a Alejandro Pimentel./ Foto: Cortesía
El cuerpo de Pimentel Medina quedó recostado en la hamaca, a un lado de su camioneta, como en posición de descanso; para Nicté y Leticia su líder cumplió con cada uno de los compromisos con sus agremiados, incluso logró hasta el final uno de sus pendientes que eran las tres mujeres a las que las habían despojado de sus plazas sindicales, tema resuelto tras la huelga de hambre que hicieron con el respaldo de Guerreros Unidos en el Palacio de gobierno en Culiacán.
Pimentel Medina murió dejando algunas luchas pendientes, las de él; una de ellas era la plaza para su hija que dejó al final, pero no logró concretar y que cabría, mencionar que la herencia de plazas sindicales en el ayuntamiento, es un derecho que él como líder del Stashag consiguió para que se incluyera en el contrato colectivo de trabajo; aunque Alejandro Pimentel logró su reinstalación y lo jubilaron sin haberlo pedido, le pagaron su liquidación, pero el laudo de los sueldos caídos por cuatro años despedido injustificadamente es algo que también le quedaron a deber.
“Sí se sentía satisfecho, pero todavía le quedaba luchar por su hija, a él no le han entregado su plaza, le deben la plaza de su hija, así como me deben la plaza de mi hijo, pero él fue la persona que puso esa cláusula para pensar en los hijos de los trabajadores y yo siento que es el único punto que le quedaría pendiente, quería cerrar ya un círculo, pero a lo último no pudo”, señaló.
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