Lleva mujer estadounidense desayunos a hijos de jornaleros migrantes

Escuinapa, Sin.- Brenda Irvine inicia su día
alrededor de las 05:30 horas, se levanta y toma su café mientras planea la ruta
que seguirá este día para repartir desayunos entre los hijos de los jornaleros
migrantes; ella es ciudadana norteamérica y desde hace ocho años viene al
municipio de Escuinapa, tiene su casa en la playa La Tambora, aquí pasa la
temporada invernal.
Diariamente
reparte más de 400 desayunos que consiste en un pequeño cartón de leche,
galletas, fruta seca y cereal, esos desayunos fríos que reparte el Sistema DIF
Estatal que por medio de una gestión ella logra que se le envíen a su domicilio
para ella hacer el reparto.
Anteriormente
ella con sus recursos preparaba desayunos y los lleva a los niños, hasta que su
esposo le hizo la observación del gasto que hacia diariamente para llevar
alimento a estos pequeños, lo que hizo que buscara apoyo de las autoridades,
para su suerte logró tocar la puerta correcta, y ahora reparte alrededor de 50
mil desayunos fríos durante la temporada de jornal sólo en Teacapán.
?Hace dos
años su esposo le dijo no más, ya no tenemos dinero, entonces estaban gastando
su patrimonio, entonces vino el DIF y le dijo tú vas a seguir haciéndolo, el
DIF Estatal, el municipio siquiera?La respuesta es la misma, si tú quieres algo
con el municipio aquí no existe respuesta, no hay, así de fácil no hay?,
expresó.
Desde el
pasado miércoles 3 de Diciembre Brenda viste de negro, esto como señal de luto
por la muerte de Anssel, una hija de jornaleros migrantes que murió debido a un
ataque epiléptico cuando cuidaba a sus hermanos mientras sus padres trabajaban
en el campo, ella le ayudaba a repartir desayunos y cada que la recuerda sus
ojos se llenan de lágrimas.
Sus niños,
como ella los llama, se están muriendo, en las últimas semanas, según narra la
mujer, se han reportado siete infantes muertos, dos de ellos fallecieron al
nacer, el resto por circunstancias de descuido.
El abandono
de la autoridad es evidente, por un lado prohíben llevar niños al campo, pero
por el otro no proporcionan a los jornaleros espacios para dejarlos en
resguardo, por lo que algunos padres, aun con el riesgo que representa llevar a
sus hijos a los campos, los llevan, todo para poder tenerlos vigilados.
?Pues sí
oiga, con quién dejamos estos niños; sí nos regañan pero los dejamos ahí
?afuerita?? porque lo que pasa es que si se llega a enfermar quién los va a
llevar a curar, yo nada más llevo una niña, los demás son de la señora que va
en la cabina?, señaló.
La gran
mayoría de los jornaleros no están afiliados ante el Seguro Social, tampoco hay
espacios médicos para atender a las mujeres jornaleras embarazadas; tienen que
pagar rentas elevadas de viviendas que están en el descuido total, viviendo en
hacinamiento, durmiendo en el suelo, y en ocasiones sin servicio de energía
eléctrica.
Y aunque la
labor de Brenda es buena, el apoyo que se requiere para los jornaleros y sus
hijos es mayor, pero sobre todo urgente.Ver el video aquí IN