Mazatlán, Sinaloa.- Las piñatas son el artículo indispensable en cualquier celebración y más en las posadas o en navidad, y es que ¿Quién no se divierte golpeando la piñata? Sobre todo por los dulces en su interior y el des-estrés que te da haciendo algo tradicional y muy mexicano, señaló María del Socorro Rendón Lizárraga.
Recordó como al principio su esposo, quien era payaso, vendía dentro de sus paquetes para fiestas una piñata, hasta que un día, juntos, decidieron echar a andar “Las mil piñatas”, que desde 1975 ha traído alegría a numerosas generaciones en Mazatlán con sus creaciones. Ahora el engrudo y los papeles de colores tapizan su pequeño taller.
“Iniciamos yo y mi esposo verdad, pero pues el ya falleció y seguí yo y vienen mis hijos. Aunque ahorita todavía no entran los demás, no más mi hija es la única que vino ahora y las hacemos para hacer feliz a los muchachitos y a grandes”.
Reveló que en estas fechas lo que más se busca es la estrella de siete picos, la cual simboliza los siete pecados capitales por cada extremo de esta, aunque en su negocio los clientes siempre tienen la razón y si quieren con ocho, con seis o con diez, se hace y hasta los colores pueden elegir. A su vez, los santas y monos de nieve se unos de los favoritos.
“Están golpeando los pecados para que se vayan y se espanten y ya se queden según ello sin pecados. Aparte otra cosa con una fiestecita que hagas ya te distraes un ratito pegándole a la piñata, ya no te acuerdas ni de deudas, ya no te acuerdas de nada”.
Informó que los precios son muy variados, la más chica oscila en los 35 pesos y la más grande con más de dos metros de diámetro asciende a los casi 600 pesos; “Las mil piñatas” es un negocio familiar y de mucha tradición, se ubica Guillermo Nelson no. 1909 en la colonia centro y solo el día 25 de diciembre y 1 de enero no abrirán.
