Llama joven con discapacidad a la solidaridad de la sociedad

Culiacán, Sin.- Siempre hay una luz que ilumina el camino y nunca hay
que olvidar quiénes somos y a dónde vamos, tener los pies sobre la
tierra, son expresiones que Emir Barajas Toledo lo aprendió desde muy pequeño,
porque con tan solo 6 años de edad fue víctima de un accidente automovilístico
junto con su hermana y sus padres, que le provocó paraplejia traumática, en él
inmovilidad en las piernas y sensibilidad general limitada.
A partir de ahí, explica que el panorama de su vida cambio, pero nunca
ha perdido de vista su objetivo de  prepararse hasta el más alto nivel
académico, construir su casa y formar una familia. Ha recorrido gran parte del
camino, pero aún le falta por llegar a sus metas, pues cursa actualmente el
tercer grado de químico farmacéutico biólogo en la Universidad Autónoma de
Sinaloa en la capital del estado.
Este martes acudió al encuentro por una universidad con valores y sin
barreras encabezado por el rector de su institución, Juan Eulogio Guerra Liera,
donde se resaltó el programa ADIUAS que atiende a 636 estudiantes con alguna
discapacidad, donde se impulsa sus potencialidades.
?Se abrió un nuevo camino para mí, una nueva vida, una nueva forma de
vida adaptada  a mis necesidades; sin embargo, a pesar de mis limitaciones
y de lo que sabía de lo que era capaz y de lo que no yo estaba seguro de algo y
no quería dejar de estudiar?, dijo.
El subir banquetas y escaleras son limitantes para personas especiales,
por lo que el joven universitario hizo un llamado a la sociedad a pensar un
poco en los demás ser solidarios y respetar los espacios que les ayudan a tener
mejor movilidad.
?No dejen de pensar en las demás personas  de que tengan esa
empatía con todos y que se pongan en el zapato de otras personas como nosotros
también, porque no sabemos en qué momento podemos necesitar un espacio 
para discapacitados, una silla de ruedas, una muletas, no sabemos en qué
momento a nosotros nos vaya a tocar esa posibilidad?.
Emir Barajas Toledo se ha propuesto desde que entró a la Facultad de
Ciencias Química Biológica que las autoridades inviertan en una rampa, un
elevador o una motocarga para poder llegar a su aula que se encuentra en la
segunda planta, lo logra porque dos de sus compañeros lo auxilian, uno lleva la
silla y otro a él.
?De manera que se adapte no nada más para mi, sino para el resto de los
estudiantes que van a venir en el futuro que es algo por lo que he velado desde
que llegue a la universidad prácticamente?, manifestó.
El universitario comentó que su familia es el motor de su vida, recibe
su apoyo constante y son ingredientes importantes para  avanzar en
su proyecto de vida y aunque  actualmente no tiene novia sabe que llegará
la persona adecuada con quien pueda casarse.
TJ