Lamenta madre de Emilia haberla abandonado

Guasave, Sin.- Al cuidado ya del resto de sus hijos en los cuartos donde los dejó en la sindicatura de Juan José Ríos para irse a trabajar a los campos de Sonora, la madre de la menor que falleció en el Hospital General de Los Mochis por desnutrición y aparentemente por golpes, lamentó haberlos tenido que dejar para irse a ganar unos pesos.Juana, quien además de Emilia tiene otras cinco hijas mujeres, señaló que la necesidad de trabajo y el no poder llevárselos los orilló a tomar la dura de decisión de marcharse dejándolos a cargo de una joven de 18 años también embarazada.La trabajadora del campo dijo que es poco el salario que van a ganar a otras partes de la República Mexicana, pero que es mejor que el que hay en su pueblo natal, enclavado en la sierra de Chihuahua.-¿No pensaron en el riesgo que había de que le dejaran tantas criaturas a una sola persona??No, porque no pueden llevar muchas personas para allá”.-¿Cuántos hijos dejó para irse para allá para Caborca??Deje cinco aquí?.-¿Y ahora qué piensa, que lo que van y ganan a otro lado vale la pena??No?. La fémina dijo que por una jornada de trabajo en el campo apenas reciben un pago de 60 pesos, pero que es mayor a lo que ganan en su tierra, y aseguró que no vale la pena dejar a sus hijas, a una de las cuales ya perdió por ir buscar trabajo a otro lado.Por su parte, Guadalupe, la joven que tenía a su cargo a los 20 niños hijos del resto de jornaleros que se fueron a trabajar a Sonora, indicó que únicamente podía darles comida dos veces al día, la cual en ocasiones obtenía del abarrote de su patrón.-¿Eran muchos, no??Sí?.-¿Cuántos tenías??Como 20 o como 22?.-¿Y cómo le hacías, Guadalupe, para darles de comer tres veces al día??Dos veces nomás?.A sus 18 años, Guadalupe está embarazada por segunda ocasión y en esas condiciones tuvo la responsabilidad de cuidar a 20 niños y ahora podría enfrentar un proceso penal por el fallecimiento de una de esas criaturas, porque tal vez jamás pensó en el riesgo que implicada una labor de tal magnitud.Personal del DIF de Guasave se presentó este miércoles para trasladar a 11 de los menores a la ciudad de Los Mochis como parte de las diligencias que sigue la PGJE por el abandono en el que fueron dejados por sus padres.Mantienen a jornaleros entre la indiferencia y la marginaciónEn condiciones de total marginación y una
extrema pobreza que lastima la dignidad humana se encuentran viviendo los 20
menores compañeros de la menor de cinco meses de edad que falleció en el
Hospital General de Los Mochis, luego de que sus padres se fueron a laborar al
estado de Sonora.
Los pequeños hijos de jornaleros de entre uno y 11 años
de edad habitan dos cuartos que aunque hechos de material no rebasan los cuatro
metros cuadrados de tamaño, y en cada uno son acomodados 10 niños para dormir
durante las noches.
En el interior de ellos sólo se pueden apreciar dos
catres para que los menores se acuesten a dormir; también tienen muy pequeña
estufa para preparar los pocos alimentos a los que tienen acceso, entre otros
artículos que reflejan la extrema pobreza a la que son sometidos a vivir, una
desgracia que parece no importarle autoridades, mucho menos a sus empleadores.
Después de la tragedia de la pequeña Emilia, quien murió
en el Hospital General de Los Mochis a consecuencia de una severa desnutrición
y de golpes, se reveló que junto con ella vivían 20 niños más en sólo dos
cuartos ubicados por la calle 16 y avenida Japaraqui, de Juan José Ríos, para
quienes no ha mejorado en nada su lastimosa situación.
Bajo la sombra de dos árboles, los niños se dan esa
pequeña oportunidad de reír a pesar de la marginación, el olvido y la pobreza
que los rodea y que los tiene viviendo como si fueran inmigrantes en su propio
país.
Niños que no gozan de comida digna, tampoco de educación,
ni de un lugar ni remotamente decoroso para vivir; en cambio, tienen de sobra
dolor, indiferencia, humillación y la pobreza extendida en cada parte de su
piel.
Por ser hijos de jornaleros parece que no importan para
nadie, porque sólo son eso, hijos de trabajadores del campo venidos de otro
estado donde todavía son más pobres que aquí, y por eso se les puede explotar,
mientras sus criaturas son condenadas a una vida infame. CHGMirar el video AQUÍ