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Guasave, Sin.- El Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) o muerte de cuna, denominado así, porque generalmente los lactantes mueren en sus cunas, es el fallecimiento inesperado en menores de un año por causas sin explicación contundente, en un bebé previamente o aparentemente sano. Ocurre aparentemente durante el sueño, y podría estar relacionado con defectos en la parte del cerebro, que controla la respiración y la vuelta al estado de vigilia.
De acuerdo a la revista médica Enfabebé cerca del 80 por ciento de los casos ocurren entre el primer y el sexto mes de vida, presentándose con mayor frecuencia entre los dos a cuatro meses. Es raro que suceda antes del primer mes y excepcional después del primer año.
Existen ciertos factores que podrían estar relacionados con la muerte súbita del lactante, como:
Defectos cerebrales
Bajo peso al nacer
Nacidos prematuros
Embarazos múltiples
Infecciones respiratorias
Dormir boca abajo o de lado
Compartir cama con un niño más grande o los papás
El calor excesivo
Exponer al bebé al humo del tabaco
Dormirlos en una cuna inadecuada con superficie blanda
Presencia de almohadas, peluches o juguetes.
¿Qué puedo hacer para prevenir este problema?
Algunas medidas que puedes tomar para ayudar a proteger a tu bebé de este síndrome, es colocarlo boca arriba para dormir. No lo pongas boca abajo para calmarlo.
También, te sugerimos que mantengas la cuna con un colchón firme y sin juguetes o muñecos de peluche que le estorben para dormir; no lo abrigues excesivamente ni le tapes la cabeza; si va a dormir en tu habitación, debe hacerlo en una cuna y no en tu cama, además que amamantarlo reduce el riesgo de este síndrome.
¿Qué más puedo hacer?
Otro de los factores importantes para evitar este problema es no fumar cerca de tu bebé, ya que esto aumenta hasta 9 veces el riesgo de muerte súbita, además de incrementar el riesgo de que sufra de infecciones respiratorias.
Siempre debes estar preparada por si se presenta alguna situación parecida y tener a la mano los números telefónicos de emergencias y del pediatra de tu bebé. Lo mejor es pedir ayuda si no sabes exactamente qué hacer y hacerlo de forma rápida y oportuna.
