Guasave, Sin.- “El Piloncillo” estaba echado, tenía tres semanas con diarrea, ya no comía, no se movía y la única opción fue la eutanasia.
El moquillo, una de las enfermedades que más fácil se puede adquirir por las mascotas, es también fácil prevenirla, pero cuando ya está activa es sumamente difícil de afrontar. Según Magdalena Ahumada Fierro, médica veterinaria, esta enfermedad es degenerativa ya que afecta directamente al cerebro, más concretamente la parte del mismo que cumple con sus funciones motrices, lo cual puede causar incontinencia, temblores, movimientos musculares involuntarios y ciño de ojos.
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Fue lo que le ocurrió a “El Piloncillo”, a quien sus dueños todavía lloran. Habían convivido durante casi cuatro años como una gran familia y no esperaban ese final, sin embargo, a decir de la especialista en animales, en los últimos meses las altas temperaturas han generado un brote, mismo que a diferencia de años anteriores contabiliza más de cinco casos en los que han tenido que sacrificar.
“Uno no lo va a notar de inicio, tú puedes mirar mal a tu animalito por decir así hasta el quinto día de haber adquirido la enfermedad, que afecta directamente al cerebro, a lo que es la parte que controla los movimientos, todo lo que controla los movimientos ahí es donde ataca ese virus, por eso muchas veces hay incontinencia, hay temblores, movimientos musculares involuntarios, a veces un ciño de ojo”, detalló.
La prevención del moquillo es una vacuna anual la cual tiene un costo de 260 pesos en adelante, para dar un diagnóstico sin un análisis por laboratorio ya que la prueba tiene un costo de 400 pesos, algo que no cualquier persona se tomaría la molestia de gastar en su mascota, es la seña de un signo nervioso al pararse, tambalearse y caer o estar recostados y temblar. Algunos síntomas anteriores a esto, se presentan en diarrea aproximadamente tres días después de contraer el virus, además de vómitos.
“No muchos, pero sí más que en años anteriores”, declaró la médica veterinaria Magdalena Ahumada Fierro cuando se le cuestionó sobre cuántos cachorros ha tenido que sacrificar últimamente por culpa del moquillo, y dijo que hasta 5 en los últimos dos meses.
¿Cuáles son los factores que causan el moquillo?
“Esto se debe a las bajas defensas causadas por estrés, deshidratación y la misma transmisión del virus por medio de otras mascotas o los dueños que estuvieron en algún lugar infectado y que a decir por la especialista, trasportaron el virus, pues este virus no afecta a los humanos”.
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¿Qué se recomienda para la prevención del virus del moquillo?
Según la veterinaria, el administrar la vacuna anual es lo primordial si el cachorro está vacunado estará prevenido, no someter al animal a estrés, evitar que se asoleen, mantenerlos hidratados.
Parvovirus, leptospira, parainfluenza, son otras de las enfermedades que pueden afectar a tu mascota en estas fechas debido a las altas temperaturas, dijo, además de ser un clima propicio para la reproducción de la garrapata, que puede acarrear otras enfermedades.
Magdalena Ahumada Fierro explicó que de inicio el moquillo como toda enfermedad viral, es preventiva, no curativa.
¿Cómo puede salir adelante la mascota?
Estimulando sus defensas, sus anticuerpos ya que será lo único que lo hará contrarrestar a la enfermedad. Si se le suministran antibióticos estos también matarán los anticuerpos naturales lo cual hará que solo empeore, lo recomendable, según la especialista en animales, es suplir mediante medicamentos esa protección.
En caso de no contar con los anticuerpos para salir adelante, lo más recomendable es sacrificar a la mascota, ya que del moquillo en sí ya no hay recuperación; si el perrito ya se encuentra en postración por más medicamento que se le suministre, ya no se pondrá en pie, esto causará que se tenga que arrastrar, lo cual provocará que orine y defeque por donde se arrastre, generándole llagas y erosiones en la piel.
Mientras se mueva no tienen por qué sacrificarlo ya que esto significa que él está en la lucha de poder salir adelante, inevitablemente llegará el momento de la postración donde el perrito dejará de ser autosuficiente.
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