Culiacán, Sinaloa.- Un verdadero viacrucis pasaron los usuarios de la línea aérea Viva Aerobús al cancelarse el vuelo a Tijuana desde el pasado jueves en Culiacán.
Los pasajeros desde las 10:00 de la noche del jueves ingresaron a la terminal aeroportuaria para tomar el vuelo hacia el norte del país, donde pasarían las fiestas navideñas con familiares, aunque para algunos era su conexión hacia la Unión Americana.
Entre los afectados se encontraban familias enteras con muchos menores de edad que habían tenido que pernoctar en el Aeropuerto con una cobija tirada en el suelo, algunos durmieron arriba de las maletas y otros como pudieron, en los asientos del lugar.
El principal reclamo de los consumidores fue que nadie de la aerolínea les informaba qué pasaba, sólo personal del Aeropuerto les comentó que dicho vuelo se canceló y no estaba en la pista de aterrizaje, sólo había aeronaves de la línea Volaris.
Las mayores afectaciones fueron las de personas que tras más de 48 horas en la terminal no pudieron acudir a funerales de familiares, una joven que no pudo llegar a su boda que se celebraría en Las Vegas el viernes por la noche, y no dejando de lado a las familias que acudían a disfrutar de sus vacaciones.
Después de horas de espera y al subirse el tono de la protesta ante la insensibilidad del personal de la aerolínea, se les informó casi a las 8:30 de la mañana que serían reasignados a un vuelo que llegaría a las 11:20 de este sábado.
