Irma Garmendia Bazúa, poetisa que ama la educación

Culiacán, Sin.- La poesía la lleva en sus venas Irma Garmendia Bazúa; no
sólo es mamá de siete hijos, es enfermera, maestra, contadora, y todavía le
alcanza el tiempo para escribir porque se dio su tiempo y su lugar.
A su edad de 76 años, esta mujer multifacética y quien en la actualidad
se desempeña como asesora en la Coordinación de Tutorías del Colegio de
Bachilleres del Estado de Sinaloa, recuerda que fue difícil lograr todos sus
objetivos, pero no imposible.
?No sé exactamente de dónde, parece que hay una vena familiar, tal vez
escuchando a mis papás, a mi abuelita, a mi madre que cantaba precioso y
declamaba, y cositas de la escuela?.
??viendo a todos los grandes declamadores de aquellos tiempos; no había
televisión, no había nada que me contactara con este mundo?, indica.
Se casó con Manuel Valencia de la Rocha, médico de profesión, a la edad
de 18 años, con quien procreó siete hijos: Manuel, Ariel, Irma, Nora, Luis
Fernando, Eunice y Carlos Augusto, y relata como entre pañales y biberones
encontraba su espacio para plasmar sus ideas.
?Eh ahí la pregunta clave, me di mi lugar, me di mi tiempo cuando me
quedaba sola, cuando mi esposo tenía, por su trabajo, que venir muy noche, yo
lo esperaba y mientras tanto escribía?.
??mientras mis niños dormían yo escribía, y hay veces que estaba muy
ocupada en la cocina y se me venía a mi imaginación cualquier tema, y lo dejaba
en suspenso, lo maquinaba y en la primera oportunidad bosquejaba porque no es
cuestión tan fácil hacer cualquier poema?.
??yo creo que yo no he escrito lo mejor, soy muy exigente conmigo
misma?, señaló.
-¿Qué le decían sus hijos y su esposo?
?Mi esposo, mis hijos no me decían nada; él se reía y me decía que
estaba loca?.
Desde joven tuvo inclinación hacia el estudio y las artes, tanto que con
su amor a las letras logró cosechar grandes reconocimientos, entre ellos el más
reciente que es el premio Coltzin al Mérito Ciudadano 2012.
?Situaciones especiales cuando declamé por cuestiones que me lo
solicitaron un poema que declamé a nivel nacional, antes de ingresar al taller
literario fue en 1976, me llegó una convocatoria por amistades, venía de
Tamaulipas y me animaron y con el atrevimiento que fui en ese tiempo?, expresa.
El amor a su trabajo es lo que le da sentido a su vida, siendo una mujer
activa no se imagina sin realizar la diaria labor cotidiana de hacer poesía y
educar a los jóvenes.
?No me percibo así, pero también sé que todo tiene un límite por alguna
cuestión de enfermedad, algún impedimento, solamente así, pero yo creo que
arriba de la cama estaría escribiendo, o bien perder la salud o perder algo de
mis capacidades memorísticas?, detalla.
Lamenta que la experiencia de las personas mayores no es aprovechada, y
en muchas ocasiones son relegados y discriminados.
?La mente creo tenerla lúcida, pues aquí mis compañeros me lo dicen, mis
hijos me lo corroboran?.??cómo es que puedo trabajar, cumplir con este trabajo, escribir y
recordar muchos números telefónicos, pero es cuestión de práctica y no dejarse
derrumbar, el pensar que puedo ser capaz de lograr cosas, eso me motiva?, dijo.
-¿No ha dejado que le hagan el ?fuchi???No lo he permitido hasta ahorita?.
Irma Garmendia Bazúa es una mujer de retos que seguirá creativa,
escribiendo y haciendo poesía porque necesita las letras como cualquier humano
necesita el aire para respirar.YRM